La Plataforma por la Igualdad de Derechos de las Personas Trabajadoras del Hogar de Castellón, de la que forman parte diferentes entidades de la provincia, han celebrado con gran satisfacción las mejoras conseguidas en el sector con la la ratificación del convenio 189 de la OIT. Lo que parecía una utopía es ahora un logro en materia de derechos laborales para las trabajadoras del hogar. La ratificación del Convenio 189 de la OIT es un paso que se ha prometido muchas veces en el pasado, pero nunca cumplido, hasta el pasado jueves 9 de junio, fecha en la que el Gobierno ha llevado al Congreso la ratificación del dictamen. Esto implica el compromiso a ejecutar todos los cambios necesarios en el plazo de un año para dignificar el trabajo de empleo de hogar. Trabajo que, en su inmensa mayoría, realizan mujeres. Ello supone, por tanto, no solo una apuesta por la regularización de la economía sumergida, sino también por la igualdad de género.

Con la ratificación del Convenio, se abre la puerta a que el colectivo de trabajadoras de hogar tenga los mismos derechos laborales que el resto de trabajadoras y trabajadores en España: por ejemplo, derecho a la prestación por desempleo. Porque, aunque a menudo cueste creerlo, lo cierto es que en nuestro país más de 600.000 trabajadoras (el 95 por ciento del sector son mujeres, gran parte de ellas migrantes) no tienen derecho al paro, sus jornadas pueden superar incluso las 12 horas diarias, trabajan sin contrato en muchas ocasiones, pueden ser despedidas de un día para otro, cuando se jubilan su pensión apenas alcanza los 500 euros.

Plataforma empleadas del hogar

Desde la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Castellón, recogemos los testimonios de algunas de las integrantes, como Rosa que nos comenta que “ante una reivindicación tan importante, histórica, empieza un camino que recorrer en el que seguir luchando por nuestros derechos”, Rosmery también nos explica lo que ha supuesto para ella: “estoy muy contenta y le doy las gracias a los políticos por dar un primer paso en reconocer nuestros derechos, pero continuamos en la lucha para reivindicar la dignidad de este sector, porque el trabajo que desempeñamos es muy importante para la sociedad y permite que el mundo siga funcionando; sin nosotras sería muy díficil”.

La trascendencia de la ratificación del Convenio 189 de la OIT es mucho mayor de lo que podemos imaginar. Además de obligar al Estado a brindar condiciones de trabajo dignas para un sector concreto, reconoce la importancia de la contribución del trabajo doméstico a la economía mundial.