La inflación de junio alcanza cotas nunca vistas en 37 años, con un 10,2% interanual, y esta situación afecta de forma especial en Castellón, una de las provincias donde más sube el coste de la vida. En mayo el IPC provincial (el de junio se conocerá el 13 de julio) fue del 9,9%. Esto afecta a todos los sectores, con incidencia especial en el sector público, ya que contratos de obras han quedado desiertos o anulados al no actualizar los precios de las materias primas, lo que condena a las empresas a ir a pérdidas.
El presidente de la patronal CEV Castellón, Luis Martí, reclama «una mayor rapidez por parte de las instancias europeas, nacionales y autonómicas en la puesta en marcha de aquellas medidas que pueden ayudar a contener o reducir la inflación». Y pone el foco en los costes laborales. «Es importante evitar un escenario en el que los aumentos de los precios y salarios se retroalimenten. En la medida en que esto llegara a traducirse, por ejemplo, con presiones al alza sobre los costes laborales, el grado de persistencia del repunte inflacionista sería más elevado y más duradero», comenta Martí. Justo en este momento hay desencuentros entre las partes para el nuevo convenio del azulejo, con la subida salarial como principal caballo de batalla. Los sindicatos piden no perder poder adquisitivo, mientras la patronal Ascer advierte de que es inviable subir sueldos en función del IPC.
Freno a la recuperación
Esta misma semana el Consejo de Colegios de Economistas de la Comunitat presentó un estudio en el que se pone de manifiesto el riesgo de que la inflación general, y especialmente la energía, supondrán un freno a la recuperación tras la pandemia. El presidente de CEV Castellón opina que el camino a seguir «es alcanzar una senda de precios y costes compatible con el crecimiento», que ahora está seriamente comprometido.
Otra aportación sobre los costes es la del secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, que destacó que la inflación «es lo que más puede perjudicar» a las empresas del sector y al conjunto de la economía. Sobre el incremento de precios en servicios vacacionales, indicó que pese a este hecho «hacen un esfuerzo muy importante para no repercutir todo el sobrecoste al cliente».
El trabajo realizado entre los integrantes de los colegios de economistas de la Comunitat pone de manifiesto que el incremento de la inflación preocupa más a Castellón. Un 83% de los encuestados en la provincia incluyó este factor como uno de los principales problemas, mientras que en las otras dos provincias se situaba en el 67%. La otra respuesta más mencionada está directamente relacionada, con el incremento del precio de los combustibles, con el 64,15% de los economistas de Castellón. La tercera preocupación está referida al incremento de los costes salariales, con el 43%.
