El parque de motocicletas de Castellón se encuentra entre los diez más antiguos de toda España, con una media de 13,6 años de vida acumulada en cada vehículo de dos ruedas matriculado.

Así figura en el informe del 2022 publicado esta semana por la patronal de aseguradoras Unespa, el cual refleja que la provincia supera en antigüedad tanto a Alicante y Valencia como a otros muchos territorios como Madrid, Barcelona o Sevilla. Coincide que los vehículos que tienen una vida más larga son más comunes en las zonas que más sufren la problemática de la despoblación, como es el caso de Castellón, pero también de Soria, con 14,4 años; Cuenca, con 14,3, o Teruel, con 13,9 años de media.

Vintage

Otro dato destacable es el peso que tienen sobre el total los vehículos considerados como vintage, es decir, con más de 25 años. El 11,97% de las motocicletas, algo más que una de cada diez, sobrepasan el cuarto de siglo. De nuevo, uno de los porcentajes más elevados del territorio nacional.

Pese a todo, Castellón se mantiene como un lugar seguro para conducir con moto, con una probabilidad de sufrir un accidente un 23% menor a la media, lo que explica la evolución favorable que está teniendo este mercado de vehículos, que ha crecido un 46,50% desde el 2012.

La evolución

De esta forma, existen 39.635 vehículos de dos ruedas matriculados en la provincia tras crecer el último ejercicio en 565. La mayoría son motos, con 23.034. La presencia por cada 100.000 habitantes en estos momentos es de 6.888.

Otra de las principales conclusiones que pone sobre la mesa el análisis de Unespa es la diferencia abismal que aún existe en la conducción de esta opción de movilidad por sexos. Solo el 10,38% de motos y similares, una de cada diez, pertenecen a mujeres, frente al 89,62% que poseen los hombres. Ambas cifras avanzan en los últimos años hacia la equiparación, aunque a pasos lentos. 

Desde la patronal valoran que el peso de la mujer «se encuentra significativamente por debajo de su presencia global como propietarios de toda clase de vehículos a motor, en el 26%». Una diferencia que surge de nuevo con la cilindrada, optando las mujeres por vehículos con menor potencia y los hombres con mayor.