Entrar en un supermercado de Castellón y comprar aguacates cultivados en la Comunitat era hasta hace muy pocos días una misión imposible. Y todo porque la fruta procedente de Perú había arrinconado a la producción autóctona que, mayoritariamente, permanecía en el árbol por falta de compradores y para desesperación de todos aquellos llauradors que vieron en el oro verde una alternativa rentable a la producción de cítricos.
El milagro lo ha obrado la cadena de supermercados Carrefour, que ya ha empezado a vender aguacate valenciano en sus establecimientos de Valencia y Castellón, con la excepción del híper de Vinaròs. La fruta se comercializa a 2,29 euros el kilo y la operación ha sido posible gracias al acuerdo al que ha llegado Socomo, la filial hortofrutícola de Carrefour, con l’Associació de Llauradors Independents de Vila-real (ALIV). «Esta empresa vio un vídeo que hice denunciando la situación por la que atravesaba el aguacate valenciano y en el que invitaba a las grandes cadenas a probar la fruta valenciana, de mucha mayor calidad que la llegada de Perú», explica Víctor Viciedo, presidente de ALIV. A través de la compañía de Betxí Bielsa & Berganza, el aguacate de Castellón está presente ya en los supermercados Carrefour, una noticia que cobra todavía más relevancia tras detectarse tres alertas por excesivos niveles de residuos en lotes de aguacates procedentes de Perú.
Así, en una de las partidas se ha detectado cadmio, un metal pesado que se usa en aleaciones para la fabricación de extintores, alarmas de incendios o fusibles y que, en grandes cantidades, es perjudicial para la salud. «El consumidor tiene que tener muy claro que el aguacate con cadmio está a la venta en España y las grandes superficies tienen que apostar por el producto autóctono, que cumple con todas las garantías», insiste Viciedo.
