Las cooperativas se erigieron este martes como la alternativa al modelo empresarial tradicional y reivindicaron ganar peso en la economía en un acto celebrado en el Auditori de Castelló con motivo del Día Mundial del Cooperativismo, que alcanzaba su centenario.
La Confederació de Cooperatives de la Comunitat Valenciana puso en valor esta fórmula. Su presidente, Emili Villaescusa, señaló a este periódico que «el modelo de empresas que trabajan para sus accionistas tiene los días contados» ante las recientes crisis y los problemas con el modelo basado en la globalización: «Hay una mirada, que es la del cooperativismo, donde se trabaja para la economía de las personas, el territorio y la sostenibilidad. Estos valores son donde se ve que hacemos las cosas bien», valoró el representante, quien hizo hincapié en que esta forma de trabajo, con mayor protagonismo de los equipos, «no es una moda, pues resulta histórica».
«Castellón es una muestra de la historia de las cooperativas, con muchas del ámbito agroalimentario con una larga trayectoria, pero también sociales, de crédito o de trabajo asociado, que realizan un buen empuje al empleo colectivo», aportó Villaescusa.
La jornada, que reunió a representantes de toda la Comunitat, sirvió de homenaje a la cooperativa agrícola Cocalni, de les Alqueries, y Tecninau, con origen en Burriana y Benicàssim.
Unir fuerzas
La inauguración contó con la participación del senador del Partido Popular Alberto Fabra y el presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, quien reivindicó el papel que juegan las cooperativas en el desarrollo económico y social, desde el convencimiento de que «hablar de cooperativismo es hacerlo de solidaridad, de unir fuerzas para trabajar juntos en una única dirección y ceder parte de la capacidad de decisión al conjunto».
El dirigente provincial mostró su punto de vista de que «las cooperativas son el mejor instrumento de autodefensa y de progreso para los pequeños productores», aludiendo además a su capacidad para aumentar el beneficio de las inversiones y minimizar los efectos de los contratiempos.
Martí dio paso a una representación que combinó teatro, música y oratoria para mostrar la relevancia del trabajo en equipo. Poco después tuvo lugar una mesa redonda compuesta por personas de diferentes edades con el fin de la necesidad de transmitir esta manera de trabajar tan arraigada a las nuevas generaciones.
Ya el cierre de la jornada recibió a la consellera de Participación, Rosa Pérez Garijo, y el conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent. Esta último destacó que «los valores que representa el cooperativismo, como la responsabilidad, la democracia, la igualdad, la equidad y la solidaridad, deberían ser utilizados como referencia en momentos económicos convulsos como estos». Por ello, aseguró, «debemos fomentar que el cooperativismo tenga más protagonismo en la economía».
