Calma tensa. Así recibió este lunes la economía castellonense la evolución favorable del mercado laboral, con las miradas puestas en la parte final del 2022 y la evolución que pueda tener entonces la inflación y el encarecimiento de la energía, ante la dependencia del gas de la industria provincial.
El presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) en Castellón, Luis Martí, alertó de las previsiones negativas: «Seguimos muy preocupados por la evolución de la economía y prevemos que el otoño sea malo, en general, y también los datos del paro», apuntó.
«La inflación está pasando factura y todavía la pasará más acuciadamente en los próximos meses», señaló Martí. Lo hizo en línea con la advertencia de la patronal autonómica, que señaló que «el buen ritmo en el descenso del paro y la contratación, que en gran medida obedece a motivos estacionales, podría frenarse en los próximos meses debido al impacto de la incertidumbre generada por la guerra de Ucrania, a sus repercusiones sobre los elevados precios energéticos, y a las consecuencias que tendrán sobre el crecimiento económico».
Ante esto, desde la CEV también avisaron del «riesgo de adoptar medidas que contribuyan a una espiral inflacionista o un aumento de los costes empresariales en la actualidad ya inasumibles para muchas empresas».
Caída de las ventas en el azulejo
Una denuncia reiterada desde sectores motores para la economía de Castellón como es el cerámico, que tal y como recogió este periódico, espera una caída de las ventas el segundo semestre.
No solo los empresarios piden acciones adecuadas a las administraciones. Organizaciones sindicales como UGT reclaman más medidas a administraciones, en especial al Gobierno central, para evitar un cambio en la tendencia favorable del mercado de trabajo: «Estamos muy pendientes de la evolución. Somos una provincia muy dependiente del gas y las instituciones tienen que ponerse las pilas», valoró sobre las expectativas el secretario general de UGT de Castellón, Francisco Sacacia, quien instó a «tener en cuenta a Castellón en las ayudas para afrontar un problema coyuntural».
«No es descabellado que las administraciones arrimen el hombro si hace falta, pues hay que mantener el peso de la industria en el trabajo», comentó Sacacia, reivindicando la necesidad de «no estar pensando qué va a pasar ante tanta incertidumbre».
Los salarios
Por su parte, el máximo representante de Comisiones Obreras (CCOO) en Castellón, se mostró más favorable sobre la capacidad de mantener el empleo en la provincia ante la evolución del mercado laboral y centró su mirada en la caída del poder adquisitivo que padecerán los trabajadores: «Se debe potenciar la revalorización de los salarios ante el notable poder adquisitivo que se está perdiendo, ya que esto también genera un lastre para el conjunto de la economía», aportó.
