A la rebaja en la previsión de ventas y la advertencia de que la factura energética se duplicará, se suma ahora el freno que está sufriendo la producción del sector azulejero de Castellón.
Así lo confirman los datos del indice de producción industrial publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por el Portal Estadístic de la Generalitat Valenciana (PEGV), los cuales reflejan que la caída de la producción va a más y alcanza ya el 8,3% acumulado durante este año, hasta mayo.
Y es que, en dicho mes se produjo un nuevo recorte en la fabricación de baldosas cerámicas, que alcanzó una diferencia a la baja del 12,7% respecto al mismo momento del año anterior. Un registro negativo que se suma al de abril del 2022, cuando se produjo un descenso del 28%, uno de los más importantes solo superado recientemente por el 57% en el estallido de la pandemia.
Desde la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Baldosas Cerámicas (Ascer) valoraron a este periódico que dichas cifras muestran «como la tendencia plasma una reducción de la producción de una forma mantenida a lo largo del año».
De hecho, se da la circunstancia de que la estadística solo muestra un retroceso en mayo en la Comunitat de dos ramas de actividad: la del azulejo y la de manufacturas diversas, siendo esta última del 0,4%. También en la media en lo que va de año el clúster motor de la economía castellonense es el que refleja un porcentaje negativo mayor, que se dispara si se aplican los valores correctores y de calendario hasta dejarse un 18,3%.
Los motivos
Con todo, los motivos causantes de esta tendencia son una vez más los mismos, tal y como analizan desde la patronal, quienes esperan que la situación evolucione a peor: «Con los precios del gas y otros condicionantes que venimos registrando es previsible que esta tendencia se acentúe en los próximos meses», añadieron fuentes de Ascer.
La fuerte dependencia del sector al gas y la evolución constante de los precios energéticos al alza provoca consecuencias como la mencionada merma de la producción industrial.
En números, tal y como recogió este periódico, el sector prevé llegar a abonar 2.100 millones en su factura energética durante este año, siendo el gas el principal impulsor del encarecimiento, si bien también aumentará el coste de la electricidad y de los derechos de emisión, contribuyendo todos estos factores a multiplicar por dos los más de 900 millones abonados en el 2021 y que ya suponen un crecimiento exponencial respecto a años previos.
Diferencias
El mismo índice del INE apunta que en el conjunto de la Comunitat Valenciana las consecuencias no están siendo tan graves como para la industria gasintensiva. En mayo el índice aumentó un 7% interanual en la autonomía, mientras que por actividades mejoró un 39,6% en el cuero y el calzado, un 17,8% en el textil y un 10,8% en la madera, en otros muchos ejemplos que incrementaron su fabricación.
Ocurre algo similar con los resultados estatales. El índice general de producción industrial (IPI) subió un 6,5% en mayo en relación al mismo mes del 2021, tasa 7,1 puntos superior a la del mes anterior y la más alta desde junio del 2021. Con el nuevo dato, la producción industrial retorna a los ascensos después de que en abril bajara un 0,6%. La producción de los bienes de consumo duradero fue la que más creció, al registrar un repunte interanual del 11,3% y le siguieron los bienes no duraderos con un 10,2%.
