Las señales de alarma se multiplican en el sector azulejero, motor de la economía castellonense, en una evolución en la que el presidente de la patronal Ascer, Vicente Nomdedeu ratificó este viernes la «ralentización» de la demanda en los mercados internacionales, por la «fatiga» que ya provoca el necesario incremento de precios consecuencia de la escalada de costes energéticos derechos de emisión de CO2 y materias primas.
Este es el punto en el que se encuentran las industrias en el ecuador de 2022 después de un ejercicio de 2021 en el que los resultados, como ha publicado Mediterráneo, han sido más que notables, apuntando potentes crecimientos de dos dígitos en producción, ventas y exportaciones.
Con esta premisa y los grandes retos que afronta la industria cerámica castellonense, Ascer ha celebrado su asamblea general, una cita tras la que su máximo responsable cargó contra la deriva de las actuaciones públicas para respaldar al sector, ineficientes a todas luces desde su punto de vista.
«Apoyo y complicidad»
En este contexto, Vicente Nomdedeu reiteró «el compromiso de la industria de alcanzar los objetivos de descarbonización fijados por Europa». «Sin embargo, necesitamos un mayor horizonte temporal y un acompañamiento por parte de las administraciones», dijo, para asegurar igualmente que las empresas «no pueden acometer las grandes inversiones necesarias para la transformación de los procesos sin el apoyo y la complicidad de nuestros gobernantes».
«Difícilmente podremos embarcarnos en el enorme esfuerzo inversor preciso para la transición energética sin un marco claro establecido, y si nos vemos penalizados en nuestro día a día con crecientes impuestos y trabas derivadas de las erráticas políticas industriales de nuestro país», sentenció el también empresario.
Vicente Nomdedeu, quien fue el encargado, junto con el secretario general de Ascer, Alberto Echavarría, de presentar el resumen de actividades de 2021, la ejecución del presupuesto y balance de cuentas, junto a un repaso a los indicadores sectoriales más destacados, recordó que «el sector cerámico español lleva más de una década creciendo por encima del ritmo de la economía», por lo que «tiene la estructura económica, la solvencia y la capacidad necesaria para continuar siendo un referente a nivel mundial».
Los números del último año sostienen estas afirmaciones, ya que el balance de 2021, es el de un ejercicio que supuso una recuperación destacada «tras un 2020 atípico y muy marcado por la pandemia», señalaron desde la patronal.
Así lo prueban los números, ya que ya facturación total del sector fue de 4.855 millones de Euros (+26,4%), de los cuales 3.655 millones de Euros se destinaron a los mercados de exportación que, a su vez, registraron un incremento del 24,6%. En lo que se refiere a lo comercializado en el territorio nacional, creció incluso más, del orden de un 32% hasta alcanzar los 1.189 millones de Euros.
Recordando esta reciente realidad, así como las extraordinarias dificultades que aporta para continuar en esa línea la brutal subida de costes, que ha impulsado a partir de mayo recortes en la producción, mientras continúa la pelea porque se rebajen los costes energéticos, el presidente de Ascer quiso impulsar la iniciativa de las empresas azulejeras.
Animó a «diseñar estrategias innovadoras para que sean cada día más competitivas, ofreciendo productos y servicios de más valor añadido, a través de la marca, de la innovación, del servicio, de la calidad, del diseño y de las tecnologías, o de aquellas ventajas competitivas que nos diferencien de los demás», así como puso el acento en la formación continua.
