Las sequías, cada año más agudas por efecto del cambio climático imparable. La subida de precios de las materias primas, fruto de una alineación de motivos, entre los que destaca la inflación económica creciente y la guerra de Ucrania. Los bajos precios de venta para los productores. Son algunos de los problemas coyunturales y estructurales que abaten al sector primario de la provincia de Castellón.
Sin embargo, el principal escollo que deberá superar la agricultura y la ganadería en este territorio pone el foco en la falta de mano de obra, tanto en el presente como en el futuro inmediato.
En este sentido se pronuncian agricultores y ganaderos de la provincia que ven como a largo plazo el futuro del sector primario no es nada halagüeño. En este sentido se manifiesta Miguel Ángel Querol, que gestiona diversas granjas de cerdos en Morella.
«No hay mano de obra y cada vez habrá menos; en los próximos diez años se va a jubilar una parte muy importante de los ganaderos que estamos ahora en activo y el reemplazo generacional es inexistente», señala. Una postura prácticamente idéntica es la que plantea Lucia Bellés, ganadera en Herbers. «Habrá una reducción de explotaciones muy importante, el sector no es atractivo para emprender por la acumulación de problemas» clama. Bajos salarios y calendario laboral. «Nadie quiere trabajar 365 días al año, que exige una explotación ganadera, si como alternativa puedes cobrar 1.200 euros con horario de 8.00 a 15.00 horas en alguno de los programas de empleo público que se convocan cada dos por tres», asegura Bellés.
En lo que se refiere a los problemas estructurales, los ganaderos culpan al gobierno central de la falta de previsión y de inversiones históricamente reivindicadas. «Somos un sector en crisis endémica, necesitamos una apuesta decidida del gobierno de España para con todo el sector y nuestro futuro», explica Querol. Otra necesidad que trasladan desde el sector es la que compete a la Generalitat por lo que a burocracia se refiere. «No es más que facilitar un poco los trámites; actualmente, la legislación es tremendamente lenta y complicada, para hacer cualquier tipo de trámite, por sencillo que sea a priori», lamentan.
