El enemigo número 1 de los profesionales del sector de alquiler de apartamentos turísticos de Castellón ya no son las megaplataformas on line de alcance mundial. Un problema que se arrastra «desde hace tiempo», según señala el sector de alojamiento reglado, es la economía sumergida del alquiler de viviendas turísticas entre dueño e inquilinos extranjeros, que queda al margen de la ley.
Desde Fincas Altubel, dedicado al alquiler de apartamentos en Peñíscola, su gerente, Juan Antonio Beltrán, manifiesta que «los profesionales han detectado que la comercialización entre extranjeros (propietario y cliente) queda fuera del control de la administración, y es ahí donde se debería enfocar. No es un problema nuevo, viene de siempre». Con todo, opinó que «la comercialización en España es cada vez más complicada debido a la obligación de hacer visible el número de registro turístico. Nos llegan más particulares que vienen a cedérnoslo desde que las grandes operadores (Booking, Airbnb, etc) ponen restricciones».
Los portales de internet, en el ojo de mira
Y es que en estos últimos años estos portales de internet tuvieron que pagar sanciones por publicitar anuncios de viviendas turísticas sin registrar. Acerca de si hay más particulares que optan por alquilar su apartamento en Castellón por la situación económica y revientan precios al ser ilegales, Beltrán valoró que «es cierto que hay particulares que intentan gestionar la vivienda por su cuenta, pero muchos desisten por las dificultades que entraña: gestionar el alta, encontrar personal para limpieza y reparaciones…La mayoría, tras reflexionarlo, deciden cederlo a los profesionales, que ofrecen garantías y seguridad, tanto para ellos como para los turistas que se alojarán».
Una campaña de cifras récord
Otros empresarios que gestionan apartamentos en la provincia indicaron que conocen casos en los que este verano del 2022 «es un año histórico en cifra de propiedades para las que gestionan en alquiler». ¿Por qué? No creen que la subida de propiedades sea tanto por la inflación, «pues muchos no lo ven claro debido a la subida de la luz. De hecho, a pesar de ser el año con más propiedades en alquiler, también ha sido el año en el que más dudas hemos visto en los dueños a la hora de decidir si alquilarlo o no». Las razones a veces son puramente comerciales, con estrategias más activas a la hora de captar nuevas viviendas para destinarlas a arrendamiento turístico.
«Hay muchas dudas en los propietarios a la hora de alquilar el apartamento pero por otro lado es un destino que está creciendo mucho y cada vez más gente compra lo que también mengua las propiedades en alquiler». Además, consideran que «las inspecciones, que fueron muchas en 2021 en Alcossebre, han hecho que más particulares opten por la fórmula legal para evitar sanciones».
Un plus por refrigerar con aire acondicionado
El gasto energético por las nubes en plena ola de calor estival está condicionando la política de precios en algunos apartamentos turísticos reglados. Fuentes del sector inmobiliario turístico explican que, por ejemplo, en Alcossebre, «la desmesurada subida del precio de la luz ha hecho que los propietarios --que son los que pagan las facturas-- pidan un precio mayor por el alquiler de su alojamiento, de entre el 10 y el 15% más por cada noche alquilada. Con el gasto de intermediación de la empresa gestora, de media la tarifa para el cliente sube cerca de un 20% para que salga rentable», indicaron.
Otra medida que se está adoptando --según las mismas fuentes-- «es poner el aire acondicionado como servicio opcional, para poder cubrir mejor el gasto con un suplemento».
Fresco natural y ventilador
Las tendencias son diversas. En Fincas Altubel, en Peñíscola, Juan Antonio Beltrán relata que «de los apartamentos que gestionamos solo un porcentaje muy pequeño (inferior al 5%) dispone de aire acondicionado. El motivo no es otro que, debido la situación y distribución de las estancias, se generan corrientes de aire naturales, que hacen que a pesar del calor sean frescos». Y añadió que «en aquellos casos que pueda haber una excepción, siempre preferimos proporcionar ventiladores antes que instalar máquinas de aire acondicionado, pues la huella ecológica que dejamos será inferior». Y en cuanto al gasto de luz, dirimió, «hemos solicitado a nuestros clientes que sean responsables, y nos consta que lo son. Se comportan como harían en su casa y entendemos que gastan la luz imprescindible».
