El hielo se suma ahora a la lista de productos que, de forma temporal, resulta complicado encontrar en los lineales de los supermercados de Castellón, como ocurrió anteriormente con el aceite de girasol o el papel higiénico.
Los proveedores de hielo de la provincia experimentan dificultades a la hora de abastecerse y el producto almacenado de meses anteriores anda cerca de agotarse tras varios meses con una gran demanda a causa de la temprana llegada del calor este 2022.
De hecho, varias cadenas de supermercados con gran presencia en Castellón, como Mercadona y Consum, ya han adoptado la medida de limitar la venta de hielo a un máximo de entre dos y cinco paquetes por cada consumidor con el fin de prevenir el desabastecimiento en sus tiendas hasta que mejore la situación actual.
Uno de los socios de la compañía castellonense Hielos la Plana, especializada en la distribución de este producto, Víctor Salvador, atribuye el déficit al auge del precio de la electricidad, clave para la producción y conservación de hielo, que llevó a los fabricantes a retrasar el inicio de la campaña varios meses: «Asumir los sobrecostes en la factura de la luz era casi imposible para muchos», añade.
El doble
A esto, se suma que la demanda está disparada: «Ya en el mes de junio se vendió el doble por las altas temperaturas que estamos sufriendo», concretó Salvador, quien valoró que el sector «va sorteando la situación y dando el servicio como puede», pues «ya hace varios días que está al límite».
Ante esta situación, son varias las firmas que se dedican al reparto del hielo, según ha podido saber este periódico, que están priorizando dar servicio a los establecimientos dedicados a la hostelería, como pueden ser bares, restaurantes o discotecas, sobre las tiendas, gasolineras o supermercados, con el objetivo de garantizar el suministro a estos puntos de consumo superior.
