El Periódico Mediterráneo

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EFECTOS DEL CALOR EN EL CAMPO

La araña roja ya perjudica a la mitad de campos de clemenules en Castellón

La plaga amenaza con reducir el volumen de comercialización en la próxima campaña

Una muestra del efecto de la araña roja en los árboles de clementinas. Mediterráneo

El tiempo extremadamente cálido y seco que sufre Castellón en los últimos meses ya tiene efectos directos en la citricultura, con la proliferación de la araña roja, un ácaro que provoca la defoliación de las hojas, y manchas en la fruta, con la consiguiente pérdida de valor comercial y merma de la cosecha. Afecta de forma especial a los árboles de clemenules, y perjudica sobre todo a los cultivos de la Plana. Roberto Vicent, desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), detalla que esta plaga «ya ha llegado al 50% de los huertos, y a pesar de que se han reforzado las pulverizaciones para atajarla «no es suficiente». Una lluvia y un descenso de las temperaturas limitaría su elevada reproducción, pero por el momento no parece que haya cambios significativos de tiempo.

A esta impotencia se unen los tratamientos fitosanitarios. «Existía un producto eficaz, el Envidor, pero fue retirado y sus sustitutos no tienen la misma efectividad», señala Vicent. A ello se le une el fuerte sobrecoste que deben acometer los productores. «Pulverizar cada hanegada cuesta unos 150 euros; hasta ahora sobraba con dos o tres aplicaciones, pero ahora ya vamos por cuatro y hasta cinco tratamientos», sin que por ahora haya una mejoría.

Gran reproducción

Desde el área de cítricos de la Unió, José Francisco Nebot detalla que la araña roja «incluso afecta a más de la mitad de plantaciones, porque con este tiempo anormalmente alto desde mayo se reproduce con una enorme facilidad». Entre las posibles consecuencias para la próxima campaña citrícola está la merma de producto en aquellas mandarinas con taras en la piel, que se uniría a la reducción del calibre por la escasez de lluvias y la elevada evaporación del agua, que provoca estrés hídrico en los árboles en un momento crucial para la formación de la fruta.

Además de los elevados costes de los fitosanitarios, que luego no se ven compensados con sus ingresos, los productores también tienen que afrontar los tratamientos para otros problemas como el cotonet. A pesar de que este año se espera una incidencia menor, el problema está lejos de desaparecer. «Todo requiere de muchos gastos, como la electricidad para impulsar los riegos, y en una campaña en la que se espera que la producción sea más baja», detalló Nebot. Por estas razones avisa de que para la nueva campaña «la situación se pone complicada», y teme que haya más citricultores que opten por tirar la toalla. 

Ayudas a cultivos de interior

AVA-Asaja reclama tanto al Gobierno central como a la Generalitat una línea especial de ayudas destinada a aliviar las pérdidas de producción y los sobrecostes económicos ocasionados por la sequía que azota al sector agrario de la Comunitat. Desde la organización ponen de manifiesto «las dramáticas consecuencias que comportan la falta de lluvias y las altas temperaturas durante todo el verano en los cultivos de secano, que no disponen ni siquiera de riegos de apoyo, en las comarcas interiores».

El presidente de AVA, Cristóbal Aguado, afirma que «la sequía y la inflación forman un cóctel ruinoso que pone en peligro la viabilidad de miles de campos y granjas en toda España, también en la Comunitat, a pesar de haber tenido una primavera muy lluviosa». Por ello, añade, «es necesario que nuestras administraciones, como ya han hecho otras de Europa, se pongan las pilas y adopten medidas coyunturales y estructurales que garanticen una sostenibilidad económica de las explotaciones agropecuarias».

Según los cálculos de AVA, en la próxima campaña la recolección de almendra caerá un 70%, mientras que la Unió apunta que la merma en los olivos de Castellón será todavía peor, con caídas de hasta el 85%.

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