Los servicios de extinción de incendios han tenido que acudir a lo largo del día a tres alertas activadas desde la Vall, entre las que ha destacado por su gravedad la que se ha producido a primera hora de la tarde junto al casco urbano, en el conocido como barranco de l’Horteta, que separa los barrios Carbonaire y Toledo. 

Lo que comenzó con un pequeño fuego --cuyo origen está investigando la Guardia Civil-- y que poco después de la llegada de los bomberos se creía controlado, se ha convertido en un incendio de gran envergadura como consecuencia de las fuertes rachas de viento que comenzaron a soplar de forma repentina, extendiendo las llamas ladera arriba del monte. Un riesgo sobre el que Bombers de Diputació llevaba alertando desde que se activara la alerta extrema por riesgo de incendios en la Comunitat.

El fuego ha corrido por el barranco con celeridad y ha alcanzado el punto más sensible y que ha complicado sobremanera el trabajo de los bomberos: una nave industrial fuera de uso propiedad de una empresa de carpintería y llena de madera.

La extinción se ha complicado cuando el fuego ha alcanzado una fábrica fuera de uso pero llena de madera. MÒNICA MIRA

La gran cantidad de material combustible acumulado en el interior de las instalaciones ha avivado y alimentado unas llamas sobre las que los efectivos movilizados trabajan durante horas con un objetivo principal: ante el escenario de fuertes rachas de viento y altas temperaturas, evitar la propagación al entorno natural.

Respuesta a la altura del riesgo

Dada la cercanía del fuego al casco urbano y el peligro de rápida expansión por las condiciones ambientales, la respuesta de los servicios de Emergencias de la Generalitat y Bombers de Diputació estuvo a la altura del riesgo. Sobre el terreno, cuatro dotaciones de bomberos del Parque de la Plana Baixa, dos unidades de Bomberos Forestales, un helicóptero, un avión y dos unidades de mando. 

Sobre este despliegue, la alcaldesa de la Vall, Tania Baños, que estaba fuera del municipio pero ha regresado de inmediato en cuanto fue informada del suceso, ha destacado su «rapidez y eficacia» porque, pese a que todos los elementos estaban en su contra, han podido frenar el avance del fuego. «No ha pasado nada a ninguna persona y solo tenemos que lamentar daños materiales», ha remarcado al tiempo que ha pedido a la ciudadanía que extreme la precaución estos días.

La retroexcavadora del Ayuntamiento, controlada por un trabajador municipal, ha ayudado a derribar un muro para abordar la extinción. MÒNICA MIRA

El Ayuntamiento ha contribuido en la medida de sus posibilidades en las tareas de extinción movilizando, además de a la Policía Local y Protección Civil, otros medios adicionales para poder proveer de agua y comida a los efectivos de emergencias

El concejal de Agricultura, Fernando Daròs, que ha acudido a la zona, a petición de los bomberos, ha activado la retroexcavadora y a un operario de la brigada municipal con la que han derribado un muro de la fábrica en llamas para facilitar el abordaje del fuego que la ha arrasado por completo. 

Investigan las causas

En el lugar del incendio también ha habido presencia de efectivos de la Policía Nacional adscrita a la Generalitat y Guardia Civil. Estos últimos se han hecho cargo de la investigación de las causas del fuego. Aunque vecinos de la zona han llegado a apuntar a la posibilidad de que alguien haya cometido una imprudencia con graves consecuencias, no existe ninguna confirmación oficial a este respecto.

La Vall ha sufrido hoy dos fuegos más. Uno ha afectado a una parcela agrícola abandonada, su extinción no ha tenido complicaciones. También se ha alertado de uno junto a la AP7, también apagado. Sobre la situación en la que se ha encontrado la ciudad, la alcaldesa ha remarcado que «el viento está siendo terrible», por lo que las reactivaciones de las llamas eran constantes. Los bomberos pasarán toda la noche trabajando.