Los datos oficiales hablan de que «solo» se han registrado tres olas de calor este verano en la Comunitat Valenciana --la última esta del inicio de agosto con un viento de poniente abrasador-- pero la sensación de cualquiera que se le pregunte es de que este verano se ha vivido como un horno continuo. Altas temperaturas de día y noches tórridas. El combo perfecto para que el cuerpo acuse la situación incluso hasta el extremo: el calor disparado y continuado, al igual que las temperaturas bajas, tienen su peaje en muertes y no solo en forma de golpes de calor. 

De hecho, desde el 1 de junio, en la Comunitat Valenciana se han registrado 181 decesos «de más» que, estadísticamente, se pueden atribuir a los episodios de altas temperaturas que estamos viviendo. Así lo recoge el sistema de monitorización de la mortalidad diaria (MoMo) del Instituto Carlos III que identifica las desviaciones entre las muertes que se esperan (según una media de los registros de los últimos años) y las registradas oficialmente. Cruzando datos con las temperaturas, se consigue estimar estadísticamente cómo eventos importantes en salud pública (olas de calor o de frío) están afectando a la mortalidad antes de que, efectivamente, se pueda corroborar de qué han muerto estas personas. 

Por tanto, este exceso de fallecidos no son boletines de muertes con nombres y apellidos aunque sí permiten evaluar «cuánto» mata el calor en situaciones inusuales, como ya pasó en la pandemia de covid-19. Los especialistas recuerdan que es siempre complicado confirmar que alguien ha muerto de un golpe de calor pero más allá de estas muertes «fulminantes» las altas temperaturas afectan y empujan la balanza sobre todo en personas mayores: el calor conlleva deshidrataciones y descompensaciones de enfermedades de base, igual que pasa cuando hay semanas de frío sostenido.

¿Hasta cuándo va a durar el calor en Castellón?

Las predicciones y modelos meteorológicos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) indican que la entrada de un frente frío por el oeste de la península ibérica está desplazando poco a poco la masa de aire caliente del centro del país. Por el momento, y a diferencia de lo que está pasando en el norte y centro del país, donde ya han comenzado a ver cómo bajan las temperaturas por debajo de los 26 grados, en la zona del Mediterráneo todavía habrá que esperar unos días a que el calor se disipe. 

Por el momento ya ha comenzado a notarse un leve descenso de las temperaturas, que ya no alcanzan los 40 grados como sucedió el fin de semana en varios municipios de Castellón.

Desde la Aemet, la previsión para hoy ya apunta a una bajada más que notable de las temperaturas máximas previstas en la provincia de Castellón, que serán especialmente perceptibles durante las noches. 

De hecho, las máximas previstas para mañana martes no llegarán a los 30 grados. El frente frío parece que ayudará a aliviar la sensación de sofoco con temperaturas que, en Castelló, no superarán según las estimaciones los 27 grados. Lo mismo pasará en Vinaròs con 26; y en Morella, los termómetros no pasarán de los 20 grados.

Uno de los municipios donde más calor se espera mañana en la Comunitat será Alcoi, con una temperatura que podría llegar a los 28 o 29 grados.