El miedo se respira hoy en Jérica, localidad donde se ha reubicado el puesto de mando avanzado del incendio forestal con inicio en Bejis y que afecta ya a varios términos del Alto Palancia. 

Sus vecinos siguen muy pendientes del fuego y de la meteorología y temen correr la misma suerte que las vecinas localidades de Sacañet, Torás, Bejís y Teresa. “Tenemos miedo y mucha pena. En esta comarca somos todos pueblos hermanos y sentimos la pérdida del monte como propia aunque pertenezca a o pueblo”, dice Ramon Abad mientras pasea junto a sus hijos.

Estamos todo el día oyendo sirenas y aviones, se siente mucha pena. Si encima tienes animales y cuadras te asusta aún más, claro”, dice Consuelo Ibañez, mientras despacha en la Carnicería gallego.

Hay mucha confusión y se duerme poco. A un kilómetro de casa tienes el incendio…qué tranquilidad va a haber? Por mucho que te digan, estás preocupado”, incide Mari Carmen Aliaga en su tienda de ultramarinos y verdulería. “El Cambio del viento es un descontrol total. Hace diez años se quemaron aquí ya 4.500 hectáreas”, apostilla su marido.

Estela Valls es camarera en el restaurante El Rullo y sirve las mesas mirando al cielo y temiendo que este miércoles pase lo mismo que ayer en Bejís, cuando a las 15.00h se procedió a la completa evacuación del pueblo.