De la tranquilidad a la máxima preocupación en muy pocas horas. Los alcaldes de las cuatro localidades del Alto Palancia que siguen evacuadas por el fuego de Bejís amanecieron ayer con la buena noticia de que la lluvia había contenido el avance de las llamas, pero a primera hora de la tarde contemplaban angustiados como el incendio se reactivaba. «El fuego vuelve a estar hiperactivo, incontrolado. El viento está provocando que los frentes abiertos se multipliquen», describió a media tarde María José Madrid, alcaldesa de Bejís. En esta localidad las llamas han reventado conducciones de agua y permanece sin telefonía, internet ni televisión ya que el fuego ha calcinado la torre de comunicación de Torás.
Las noticias no eran nada esperanzadoras y los alcaldes no ocultaban su desesperación. «Es una tragedia. El término de Torás está totalmente calcinado. No queda nada», aseguró Carlos del Río, munícipe de Torás, que añadió que las llamas han devorado decenas de fincas de olivos, almendros o carracas. Y dentro de tanta desgracia una buena noticia: afortunadamente, las llamas no han entrado en el casco urbano, por lo que todo apunta a que las viviendas no se han visto afectadas por el incendio.
En Sacañet el panorama es muy similar «El término municipal tiene una superficie de 3.600 hectáreas y calculo que sin quemar habrán quedado dos», manifestó Miguel Gámiz, alcalde de la localidad que reclamó repensar la política forestal para evitar tragedias como la que está afectando al Alto Palancia. «Lo que se ha hecho hasta ahora en política de prevención no ha servido de nada por lo que habrá que poner en marcha otras cosas».
Ernesto Pérez, alcalde de Teresa, también hizo cálculos. «Se ha perdido el 80% de nuestro término, aunque el fuego no ha alcanzado el caso urbano»", explicó al tiempo que explicó que los profesionales que luchan sin descanso contra el fuego "merecen un monumento·