Los trabajos de extinción del incendio forestal originado en Bejís y que afecta a buena parte de la comarca del Alto Palancia desde el pasado lunes continúan este viernes con el viento como principal enemigo de los efectivos de bomberos que se dejan la piel día y noche para tratar de controlar unas llamas que han retomado su carácter más virulento tras la pequeña tregua que dio la lluvia en el paso del miércoles al jueves.

Las noticias que llegan desde la Agencia Estatal de Meteorología no son nada halagüeñas, ya que estas indican que la nueva jornada de lucha contra el fuego se ha iniciado con viento de componente norte y que sopla con una intensidad de entre 15 y 20 kilómetros por hora, un hándicap que añadir a la ya de por sí complicada situación.

No obstante, la previsión de AEMET es que poco a poco el flujo de viento del noroeste se vaya debilitando y desconfigurando a lo largo de la mañana, para que entren brisas del este y sureste a partir de la tarde en la zona. La temperatura está en torno a los 16 grados en el flanco sur del incendio y sobre los 12 en la parte norte, y la humedad relativa es superior al 60%.