El incendio de Bejís ha dejado consternada a toda España, testigo de como las llamas han arrasado buena parte de dos zonas que sufren más el problema de la despoblación en la Comunitat Valenciana, el Alto Palancia, en Castellón, y la zona limítrofe con la Serra Calderona, en Valencia.

Las imágenes del esfuerzo titánico de los bomberos luchando contra las llamas ha sido el pan nuestro de cada día desde el pasado domingo 14 de agosto, cuando se declaró el incendio. Dia a día hemos ido viendo estampas de zonas calcinadas o, este pasado sábado, del triste regreso de los vecinos de Bejís y Torás a sus casas, donde se han encontrado con un panorama desolador.

Pero el incendio de Bejís también nos ha ofrecido imágenes más amables, como las dos protagonizadas por agentes de los cuerpos de seguridad del Estado en los últimos días, preocupados por otras de las víctimas, menos visibles, del desastre natural en el Alto Palancia: los animales.

En la primera, un Policía autonómico de la Generalitat Valenciana atiende en una calle de Bejís a un perro que quedó rezagado en la evacuación forzosa de la localidad. El agente calma la sed del animal ofreciéndole agua de un recipiente confeccionado a partir de una botella de agua.

Además, la Guardia Civil compartió en sus redes sociales un emotivo vídeo en Bejís, en el que se puede observar a uno de sus agentes sosteniendo en su mano a un cachorro de gato mientras le da un poco de agua. Son dos de las imágenes más virales de la tragedia natural y humana del peor incendio en la historia de la provincia de Castellón.