La situación en los municipios afectados por el grave incendio iniciado en Bejís recupera la normalidad, lo que ha obligado a extremar los controles de vigilancia sobre la calidad de las redes de agua potable y la seguridad alimentaria. A este respecto, la Conselleria de Sanitat dio a conocer que ha enviado a inspectores sanitarios en los municipios afectados. Esta medida se ha llevado a cabo con la finalidad de reforzar la protección de la salud de los residentes, tal y como señalaron desde la Generalitat.

El personal especializado ha comprobado las infraestructuras de los abastecimientos de agua de consumo, que en el caso de Bejís implicó la realizaron de tareas para solventar las incidencias detectadas, como es el vaciado de un depósito, la sustitución de algunos tramos de tubería y de un grupo electrógeno. La Generalitat ha informado de que ya se han reparado todas las incidencias.

En cuanto a la seguridad alimentaria, los cortes de suministro eléctrico en industrias y establecimientos alimentarios no han supuesto un riesgo para la ciudadanía. La directora general de Salud Pública y Adicciones, Ofelia Gimeno, indicó que no ha habido incidencias sanitarias «dado que los cortes de suministro eléctrico han sido muy puntuales e intermitentes, de corta duración y solo en algunos de ellos, por lo que los establecimientos de elaboración o consumo de alimentos pueden trabajar con total normalidad».

Aviso

Además, en previsión de un posible impacto de las fuertes lluvias anunciadas para los próximos días se han dado instrucciones a los centros de salud pública para que extremen la vigilancia.

Gimeno quiso trasladar un mensaje de tranquilidad e indicó que «quedan garantizadas la seguridad alimentaria y la calidad en las aguas de consumo, y en cualquier caso, salud pública está trabajando e intercambiando información con los ayuntamientos afectados» por los incendios.