La crisis del calor en el Hospital General de Castellón continúa despertando reacciones. El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) exigió ayer «una mayor y eficaz acción de mantenimiento de todas las instalaciones del centro» ante las quejas de pacientes que en las últimas semanas han denunciado la necesidad de llevar ventiladores de sus casa por las altas temperaturas en las habitaciones.

«Es cierto que ha habido problemas con el sistema de aire acondicionado en algunas habitaciones, sobre todo de la cuarta planta, pero hay que recalcar que no ha sido un problema generalizado en todo el centro», puntualizaron desde la organización sindical, que reprueba el hecho de que los enfermos lleven sus dispositivos de ventilación. «No es una medida eficaz ni adecuada y pensamos que si una habitación no reúne las condiciones para alojar a un paciente, está debe ser cerrada hasta su habitabilidad», dijeron fuentes de CCOO consultadas, que defienden «la no externalizacion de los servicios de limpieza y mantenimiento» y plantean la reversión al servicio público de todas las subcontratas.

Como ya publicara ayer este diario, desde la Conselleria de Sanitat aseveran que, tras la reparación de una avería en el aire acondicionado días atrás, la misma quedó arreglada y que se cerraron aquellas estancias en las que la incidencia no se pudo solventar.

Los usuarios del centro médico castellonense piden, sin embargo, una solución definitiva que les haga estar lo mejor posible durante su estancia hospitalaria y sostienen que las temperaturas son muy elevadas. Unas quejas que vienen repitiéndose durante este mes de agosto y que comenzaron cuando la provincia se encontraba en plena ola de calor. Entonces, familiares de varios ancianos hicieron pública la difícil situación en el hospital, donde aseguraron pasar las noches «sin pegar ojo» y «empapados en sudor» por el «asfixiante calor». Animados por las enfermeras del centro que, según los afectados tenían que cambiarse los uniformes varias veces al día por la sudoración, empezaron a traer de sus viviendas ventiladores de pie, abanicos y vaporizadores de agua, que hicieran más llevadero su ingreso en el centro.

Sanitat anunció días después la reparación del aire acondicionado que había dado problemas en algunas zonas, pero esta semana se han recibido, nuevamente, quejas por parte de pacientes distintos. «Hemos estado a 31 grados, con personas mayores que encima tienen que llevar pañal o tienen llagas en el cuerpo y la situación es insostenible», explicaron ayer a este periódico.