Es la voz que representa a un buen número de familias de Castellón que han empezado ya a planificar gastos, a encargar libros -en el caso de Infantil, por ejemplo- o a ir aprovisionándose de material escolar. El presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) de la provincia, Josep Albiol, tiene claro que en general, pero especialmente en esta vuelta al cole de septiembre más dura, es necesario más apoyo. «Reivindicamos la gratuidad de la enseñanza pública, de los cero a los 18 años, e incluidos los materiales necesarios, además de los libros», demanda .
Otro factor que afecta de lleno al curso 2022/2023 es que, tal y como publicó Mediterráneo, la implantación de la ley orgánica LOMLOE «obligará el cambio de libros de texto para unos 33.800 alumnos castellonenses». De inmediato afectará ya «a los cursos impares (1º, 3º y 5º de Primaria, 1º y 3º de ESO, 1º de Bachillerato y FP básica); y al siguiente, a los pares».
De hecho, en algunos clases de 5º de Primaria de Castelló, por ejemplo, ya hay alumnado que ha recibido el aviso de tener que comprar para cierta asignatura un libro de más de 40 euros.
Dotación extra
«La Conselleria nos ha dicho que se ha habilitado una dotación económica extraordinaria para hacer frente a esa renovación de libros de texto derivada de los nuevos currículos de la LOMLOE y que Xarxa Llibres también crea un fondo nuevo con estos manuales», declara al respecto el portavoz de las familias.
En cualquier caso, hay detalles que se irán dirimiendo en las próximas semanas. «Durante el verano, las editoriales están dedicadas a imprimir los libros, por lo que los gastos de estos y otros materiales los conoceremos más adelante. Suponemos que la inflación va a afectar también a los precios de los materiales escolares», indica.
«Si septiembre ya era de por sí un mes complicado, pues para todos es conocida la cuesta económica, pues con la inflación y subida de precios, será más dificultosa», dice. «Hay ayuntamientos que reparten vales, cheques o ayudas a material escolar fungible y que constituyen un respaldo importante para las familias. Y está el Xarxa Llibres de la Conselleria, por el que se reutilizan los libros de texto (salvo Infantil y Bachillerato)», indican desde la FAMPA.
Con todo, Albiol insiste en que a la Federación le preocupa «la brecha digital en la población más desfavorecida, pues hay familias que ni con compra anticipada ni con rebajas pueden comprar una tablet o un portátil. Esperamos que Conselleria, con el Plan TIC, continúe ampliando la dotación de los centros educativos».
