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SEIS MESES DESDE EL INICIO DE LA INVASIÓN RUSA

Castellón recibe desde el inicio del conflicto a más de 2.000 ucranianos

Educación escolariza a 540 estudiantes durante el curso y seguirá atendiendo a los recién llegados

Llegada de refugiados ucranianos a Torrechiva ANDREU ESTEBAN

Han pasado ya seis meses desde que Rusia invadió Ucrania, el pasado 24 de febrero. Desde entonces asociaciones humanitarias, administraciones y particulares se han volcado en ayudar a las personas que tuvieron que abandonar su hogar para escapar de la guerra.

Según datos del Ministerio del Interior, la Oficina de Asilo y Refugio ha tramitado y concedido ya 2.220 protecciones temporales en la provincia de Castellón.

Escolarizados

El curso 2021/22 finalizó con 540 desplazados de Ucrania escolarizados en Castellón. La Conselleria continuará aplicando el protocolo específico de acogida educativa y emocional tanto a los ya escolarizados, como a los de nueva incorporación que lleguen a lo largo del nuevo curso.

Además, el Ministerio de Educación proporcionó nueve auxiliares de conversación en ucraniano a los centros educativos castellonenses, que continuarán en las aulas hasta diciembre. Hasta el momento han facilitado la adaptación de unos 280 chavales.

Muchos se han quedado en Castellón

Por su parte, la asociación de ucranianos Kalyna señala que muchas de las personas que llegaron aquí desde Ucrania siguen viviendo en Castellón. «Algunos han encontrado trabajo para el verano, en hotelería, limpieza...», explican. Esta entidad ha proporcionado ayuda alimentaria. Su último reparto antes del verano ayudó a 76 familias compuestas por 240 personas, a las que se proporcionó alimentos, productos de higiene, material sanitario o ropa.

Clases de castellano

También colabora Caritas Interparroquial. A través del proyecto Sambori y el taller de lenguas ha impartido clases de castellano, desde el 8 de abril. Primero empezaron las de adultos y a la semana siguiente arrancaron las de niños. Han colaborado una treintena de voluntarios. Ahora están en paréntesis vacacional. Hasta junio han atendido unos 80 adultos y unos 50 menores. Dhasa, de 22 años, no sabía hablar nada castellano y a las 3 semanas lo hacía con bastante fluidez. Esta joven, que estudió en la Universidad de Kiev, destacaba que había venido con su madre. «Cada persona de Ucrania quiere volver a su país, pero en esta situación no sabemos cuándo», afirmaba en un vídeo de Caritas, que también da ayudas.

Recursos de traducción y mediación

Educación también brinda los centros de formación de adultas y ha habilitado grupos extra de castellano y valenciano para extranjeros en las escuelas oficiales de idiomas. Además, ha organizado jornadas telemáticas para el profesorado. Para facilitar la mediación lingüística puso un espacio web con una guía de conversación, una base de voluntarios lingüísticos y recursos tecnológicos de traducción. A su vez, en colaboración con Cruz Roja, envía a voluntarios de mediación lingüística a los puntos necesarios para ayudar a los desplazados en la realización de trámites burocráticos. 

Los ayuntamientos también colaboraron en acoger ucranianos. Es el caso de Torrechiva, que se convirtió en un pueblo refugio en la provincia de Castellón para numerosos ciudadanos ucranianos que huían de la invasión de Rusia. En apenas unos días, un tercio de los habitantes de este municipio del Alto Mijares ya procedía de Ucrania. 

Primera toma de contacto de los refugiados ucranianos con su nuevo hogar en Torrechiva

Primera toma de contacto de los refugiados ucranianos con su nuevo hogar en Torrechiva Andreu Esteban

Los 50 refugiados que llevó la oenegé Mensajeros de la Paz se unieron a los 93 empadronados en la localidad, cifra de habitantes que en verano se dispara a más de 800. Y, a excepción de una familia que decidió regresar a su país, el resto permanece allí.

 A la decena de niños que había en el pueblo se sumó aproximadamente una treintena de menores que huían del horror de la guerra. 

«Están totalmente integrados, continúan viviendo en el albergue habilitado o en viviendas que se les ha proporcionado, las mujeres han encontrado algunos trabajos en el pueblo o en otros de nuestro alrededor; y los niños, que durante el curso escolar fueron a los colegios de Onda o a los aularios de Argelita y Fanzara, también han ido a la escuela de verano, y han aprendido español», explica el alcalde de Torrechiva, Esteban Salas. No obstante, siempre hay traductoras en el pueblo para facilitar la comunicación, gracias, entre otros, al convenio, dotado con 30.000 euros, firmado entre Mensajeros de la Paz y la Diputación para respaldar los gastos de personal y desplazamiento del proyecto. Una ayuda a familias que tuvieron que huir de sus hogares por la guerra y que rehacen sus vidas con el respaldo de personas e instituciones y la solidaridad de la comarca para facilitar su inclusión. 

Albergue Argentina

Además, el albergue Argentina de Benicàssim proporcionó acogida de emergencia a 212 personas, cubriendo sus necesidades básicas y seguimiento con trabajadores sociales, atención psicológica y acompañamiento sanitario.  De ellas, 158 resultaron beneficiarias de protección temporal. Además, 162 beneficiarios fueron derivados distintos lugares. 44 a recursos de primera acogida del Sistema Nacional de Acogida para solicitantes y beneficiarios de Protección Internacional,  en un centro de Peñíscola . Otras 118 fueron derivadas a centros de emergencia situados en Valladolid (28), Valencia (10), Badajoz (7), Chipiona (2), Palencia (19), Zaragoza (18), Sevilla (2), Motril (2), Allariz (16), Madrid (4) y Alcalà de Henares (10).

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