En pocos años ha logrado colonizar 87 municipios de la provincia de Castellón, lo que supone que está presente en seis de cada diez localidades. El mosquito tigre llegó para quedarse y expandirse provocando virulentas picaduras en el entorno doméstico, que es donde prolifera dado que necesita pequeños encharcamientos para reproducirse. Además, su invasión preocupa porque tiene un importante papel en la transmisión de enfermedades exóticas, como el dengue y el chikungunya. De ahí la importancia de mantenerlo a raya a través de unos controles que cuentan con un nuevo impedimento para hacerle frente.
Y es que un estudio reciente realizado a nivel europeo ha detectado en esta especie invasora una mutación genética que le confiere resistencia a los insecticidas piretroides que son los autorizados en Europa para hacer frente a estos y otros insectos.
Uno de los investigadores que ha participado en el estudio es el director técnico de Rentokil Initial y Lokímica, Rubén Bueno, quien conoce de cerca la problemática de Castellón dado que esta empresa es adjudicataria del control de mosquitos en diversos municipios. Bueno explicó que esta merma de la eficacia puede afectar a los tratamientos contra mosquitos adultos, pero no a los larvicidas. De ahí que se hayan intensificado estos últimos. De todos modos, lanzó un mensaje de confianza en las técnicas actuales que se están aplicando.
En cuanto a la eclosión de mosquitos en las próximas semanas, Bueno aventuró que dependerá de las lluvias de este mes.
Diputación realizará tratamientos en 60 municipios esta semana
La Diputación de Castellón realizará esta semana tratamientos contra los mosquitos en 60 municipios de la provincia, tanto de la costa como del interior. El objetivo es reducir al máximo la molestias sobre la población habitual y los turistas, ayudando además al sector turístico a que trabaje en las mejores condiciones posibles durante lo que queda de campaña. «Son tratamientos terrestres que, según reiteran los expertos, tienen una mayor efectividad, al actuar sobre larvas e individuos adultos, a diferencia de lo que ocurre con los aéreos, que solo atacan a las larvas», explicó el presidente de la institución provincial, José Martí.
No obstante, Martí ha recordado que se ha reservado una partida de 205.000 euros «por si en lo que queda de año se produjeran lluvias de gran intensidad que aconsejaran la realización de tratamientos aéreos». Asimismo, ha insistido en que es «una batalla difícil porque una de las consecuencias del cambio climático es el incremento de la población de mosquitos».
