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APRECIAN YA UNA CAÍDA DE LAS COMPRAS

El comercio teme el cierre de un 20% de tiendas en otoño por la inflación

La patronal Confecomerç Castellón alerta de la incertidumbre ante la subida generalizada de costes. Piden a la administración incentivar el consumo con bonos y lanzar ayudas "factibles y que lleguen"

Un local del centro de Castelló con un cartel de «se alquila» después de que el pequeño comercio que albergaba procediera al cese de su actividad, como otros muchos en toda la provincia. Frank Palace

El pequeño comercio de la provincia de Castellón lanza una petición de auxilio: «Hasta un 20% de los establecimientos bajarán la persiana definitivamente en un otoño que va a ser durísimo».

Así de rotunda se muestra la secretaria general de Confecomerç Castellón, Tere Esteve, y su presidente, Juan Adsuara, quienes representan a la asociación mayoritaria del sector en la provincia. Ambos apuntan entre las causas del aluvión de clausuras de sus asociados a la inflación desbocada, con el auge generalizado de costes en las materias primas y la energía, pero también a la falta de capacidad para seguir resistiendo tras el impacto derivado de la pandemia, tal y como analizan.

De hecho, apuntan a la «incertidumbre» que ya existe en estos momentos entre los comerciantes: «No sabes lo que te viene en las próximas semanas, ya sea cómo van a evolucionar los precios o si vas a tener los productos que necesitas, como ha pasado con el aceite o los hielos», añade Adsuara, quien pone como ejemplo que en su caso la harina ha pasado de 0,40 a 0,70 euros y ha renovado recientemente el contrato de luz y gas, pagando ahora el triple. A ello se suma el freno al consumo: «Aunque los clientes de siempre siguen viniendo a la tienda, la pérdida de poder adquisitivo ha derivado en tíquets más reducidos», complementa Esteve.

Un escenario cuyos efectos ya son palpables: «Solo hay que ver el centro de ciudades como Castelló o Vila-real para darse cuenta de los cierres y, de hecho, hay otros que están liquidando existencias para cerrar en lo que queda de año», advierte la secretaria general de Confecomerç Castellón.

Tendencia sostenida

La sangría en el tejido comercial de la provincia resulta sostenida en el tiempo si se analizan los datos históricos, si bien la previsión cara a este otoño de no cambiar la evolución resulta prácticamente inédita.

En la última década, la provincia ha perdido medio millar de los comercios con menos de cinco empleados dedicados a atender a los particulares en los distintos sectores, ya fuera una panadería o una tienda de moda. Sin embargo, los cierres han ido a más y, en el último año, Castellón se ha quedado sin una decena de comercios cada mes de media o, en cifras absolutas, 117 autónomos del sector bajaron la persiana.

Exigen implicación

Ante esto, la fórmula de Confecomerç para tratar de minimizar el impacto de la crisis del sector pasa por reclamar a la administración una mayor implicación en la problemática: «Hace falta que las instituciones cuenten más y de verdad con el pequeño comercio», considera la secretaria general de la patronal, reivindicando la puesta en marcha de iniciativas para fomentar el consumo como los bonos comercios, sobre los que pide a la Diputación de Castellón replicar la medida activada en Alicante.

Otra petición consiste en la aportación de ayudas para el sector «pero que sean asequibles en su solicitud y lleguen de verdad a los comercios», matiza Adsuara, en alusión a la dificultad de acceder a los fondos europeos. 

«Principios para recuperar principios»

Una reivindicación de los principios propios del pequeño comercio, como la cercanía, la humanidad, la frescura o la sostenibilidad, es la base de la campaña con la que Confecomerç pretende concienciar sobre la importancia de cuidar los establecimientos de proximidad «ante la situación internacional que estamos viviendo».

Tiendas de todos los sectores de Castellón lucirán hasta octubre alguno de los 1.000 adhesivos y carteles aludiendo a dichos principios y repartirán las 30.000 bolsas con la imagen de la campaña en las compras que se realicen. Tal y como explicaron ayer Juan Adsuara y Tere Esteve, representantes provinciales de la patronal, la acción busca abrir los ojos a los ciudadanos sobre lo importante que es encontrar una solución cerca cuando el mundo se tambalea, de lo necesarios que son los productos autóctonos y de la relevancia del comercio de proximidad, con su aportación tanto a la ciudadanía en los momentos más críticos como en su apuesta por valores como la sostenibilidad.

La iniciativa también difundirá vídeos por redes personalizados para cada local.

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