Igual que en el ámbito gastronómico Castellón se distingue por productos como la alcachofa de Benicarló, el langostino de Vinaròs, la naranja, el vino o el aceite; en la esfera farmacéutica provincial destaca la Suavina o Costazar. En este caso vamos a hablar sobre este último bálsamo del pañal con más de cien años de historia que en la actualidad gestionan Belén Monerris, bisnieta del inventor de la crema, y su marido Louis-Olivier.
La pareja tomó las riendas del negocio en el 2021 y desde entonces están trabajando por la internacionalización de una marca que se vende ya en Francia o Portugal, así como en un buen número de farmacias del territorio nacional y por su página web. Destacan ambos que el punto que les distingue con respecto a otras cremas de la competencia son precisamente que “en Costazar se sabe quién está detrás, nosotros, a diferencia de lo que pasa con las multinacionales. Hace dos años se vendía solo en nuestra farmacia y quisimos que mucha más gente tuviera acceso a él porque es un producto muy bueno, aunque todavía poco conocido”, confirma Belén.
¿Qué es Costazar?
Para los lectores de fuera de Castelló que no conozcan qué es Costazar, estamos hablando de un bálsamo del pañal que se utiliza fundamentalmente para sanar la piel irritada de los bebés. Está compuesto principalmente de aceite de oliva, “mientras que las cremas de pañal de otras marcas llevan agua en lugar de aceite, por lo que hidrata menos la piel al absorberse más rápido”, como indica Louis-Olivier, y sus bondades han provocado que se multipliquen sus usos: “Muchos clientes la usan también para rojeces y rozaduras en la piel de adultos, quemaduras leves, talones agrietados, como antiestrías, para pañales en la tercera edad, deportistas e incluso la utilizan pacientes de quimioterapia para evitar las irritaciones que les producen las vías”.
El nombre de Costazar para una crema de Castellón no es gratuito. “Se lo puso mi abuela Consuelo. Al estar en la Costa de Azahar y ser un bálsamo compuesto por aceite de oliva le queda genial porque es muy mediterráneo”. Los inicios de la firma se circunscriben a la farmacia que la familia regentaba en la Plaza Mayor, donde el bisabuelo de Belén rellenaba tacitas a los clientes que solicitaban el compuesto.
Posteriormente su abuelo ya dispensó las primeras cajas de madera y tubos de estaño, mientras que su padre modernizó el formato con tubos de aluminio que han estado vigentes hasta 2021, cuando se modernizaron con la firma de los actuales gestores que han apostado por el tubo de un material que se asemeja al plástico aunque está compuesto de caña de azúcar. "Mi padre se volcó en Costazar durante más de 40 años hasta que se jublió en 2020 y su trabajo fue fundamental", admite Belén.
De Castelló al Bernabéu, del Bernabéu al mundo
Confiesan Belén Monerris y Louis-Olivier que la base de clientes de Costazar en ámbito local “era ya muy grande”, pero la idea es multiplicarla exponencialmente. Lo más positivo es que “quien la prueba, repite”. Y entre los nuevos adeptos se encuentran incluso jugadores del Real Madrid: “La primera en comprarla fue Dafne Cañizares, esposa de Dani Carvajal. La probó, le gustó y al margen de pedirnos más la recomendó a las mujeres de otros jugadores”.
La mujer del lateral blanco quedó tan contenta con el resultado de la pomada castellonense que no dudó a la hora de compartir sus bondades en redes sociales: “Fue algo imprevisto y tuvo mucha repercusión. Le estamos muy agradecidos”. En la publicación que Dafne compartió en su perfil de Instagram se podía leer el siguiente mensaje: "Os recomiendo mucho este bálsamo para el culito de vuestro bebé. Llevo usándolo prácticamente desde que nació Martín y es una maravilla".
Lo que no cambiará por mucho que se popularice Costazar es su composición –“es la misma que siempre, y así seguirá siendo”-, así como su lugar de origen: “Es una crema de Castelló que se fabrica y produce aquí”. Hasta Louis-Olivier, originario de París, es consciente que “es una responsabilidad expandir una marca tan castellonense como esta”.
La familia Costazar crece
Belén y Louis-Olivier adelantan además que la marca Costazar no solo producirá el bálsamo para pañal de bebé, pues sacarán al mercado con la misma firma una crema hidratante y un gel de ducha. “También tenemos en mente sacar toallitas y otros productos más adelante. Queremos crear una marca de bebé”, asumen al tiempo que destacan su compromiso con la sostenibilidad y la solidaridad: “El material con el que fabricamos, la caña de azúcar, es un poco más caro que el plástico pero es sostenible y parte de los beneficios los destinamos a asociaciones de ayuda a la infancia”.
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