El ambiente en las playas y terrazas recordaba en gran medida al vivido en los años anteriores al coronavirus, pero hay datos que certifican que el sector turístico de Castellón todavía no ha logrado sobreponerse del todo al golpe económico de la pandemia. Ayer se dieron a conocer los datos de ocupación hotelera del Instituto Nacional de Estadística (INE) que revelaron que no se alcanzaron las cifras registradas en el 2019. Incluso en algunos casos, tampoco se igualan las del 2018.
La suma de julio y agosto, los principales meses de la campaña veraniega, arrojaron en el año anterior a la crisis sanitaria 1,38 millones de pernoctaciones, mientras que en la presente temporada la cantidad se ha quedado en 1,2. La disminución es del 12,95%.
Tampoco son mejores los datos referentes al número de viajeros. De los 355.391 del 2019 se pasa a los 335.683 del 2022, lo que supone una caída del 5,55%. Con estos resultados también se extrapola otro detalle: la estancia media por turista en los hoteles de Castellón ha experimentado un retroceso. En el mes de agosto la cifra fue de 3,94 días, mientras que hace tres años se alcanzaron las 4,17.
En sintonía con el conjunto de la economía
El vicepresidente ejecutivo de la patronal turística de Castellón (Ashotur), Luis Martí, señala que estos resultados «van en sintonía con la economía española en general, que no ha recuperado la actividad previa al covid». Desde Hosbec en Castellón, Javier Gallego vaticinó que los datos de septiembre «serán todavía peores, por lo que este verano no ha sido el verano de la recuperación económica» para uno de los principales sectores de los municipios costeros de Castellón.
El regreso a las aulas en los centros educativos y la llegada del otoño supone que los establecimientos hoteleros ya empiezan a cerrar por fin de temporada. Los hay que todavía aguantarán hasta el puente de noviembre, mientras que los que participaban en el Imserso mantendrán su apuesta, gracias a las ayudas aprobadas desde la Generalitat.
Tasa turística
El proyecto de implantar una tasa turística en la Comunitat, propuesto desde el Botànic -en especial por Compromís y Unides Podem- vuelve a generar críticas entre los empresarios hoteleros del territorio autonómico. Esta semana ha finalizado el plazo de presentación de enmiendas de una normativa que tramitan Les Corts, y que una vez se apruebe dará la posibilidad a los municipios para que decidan si la aplican. En Castellón, ningún municipio importante la piensa activar.
Desde la patronal hotelera del a Comunitat, Hosbec, consideran que esta situación provocará un dumping fiscal entre municipios. «Es cuanto menos que desconcertante y una discrepancia de criterio entre unos impuestos y otros que no encuentra justificación», señalan desde la organización, que de paso recuerda cómo el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha criticado las ventajas fiscales que ofrece Madrid.
Desde Ashotur, Luis Martí señala que. con los resultados de las ocupaciones hoteleras de este verano, «la tasa llega en el peor momento posible. Es inoportuna, innecesaria, ideológica y nociva para el turismo». Por parte de Hosbec en Castellón, Javier Gallego considera que este medida «es un prejuicio contra el sector».