La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, participó en el Foro Nacional de Ciudades Seguras que tuvo lugar en València impulsado desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el Ministerio del Interior, la Generalitat Valenciana y la Diputación y el Ayuntamiento de València. Un foro en el que más de dos centenares de autoridades locales, responsables de Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Mossos d’Esquadra y especialistas en Seguridad Urbana, analizaron los grandes retos de la seguridad urbana y las oportunidades de la acción local y de la coordinación entre fuerzas y cuerpos de seguridad y las administraciones.
Marco intervino en una mesa redonda sobre la gestión de la diversidad en la administración local y expuso el trabajo y las experiencias del Ayuntamiento de Castelló en la materia. En este sentido, destacó la creación de la Unidad de Diversidad e Inclusión Social (UDIS) puesta en marcha este año «con el objetivo de visibilizar la diversidad, fomentar la inclusión social y prevenir los delitos de odio», apuntó la alcaldesa. Una unidad que, entre otras actuaciones, ha realizado charlas de sensibilización a más de 1.600 estudiantes sobre estos temas.
Tolerancia
En la misma línea, la alcaldesa destacó que el Ayuntamiento de Castelló se sumó en el 2021 a la red de Municipios por la Tolerancia y se adhirió a la Carta para la Gestión Municipal de la Diversidad Religiosa impulsada por el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. «Una red que ayuda a los gobiernos locales a tener más herramientas y nuevos apoyos para avanzar en tolerancia, convivencia y valores democráticos», detalló al primera edila.
Marco también puso en valor, en el Foro Nacional de Ciudades Seguras, que en el 2017 el Observatorio del Pluralismo Religioso en España, integrado por la FEMP, el Ministerio de Justicia y la Fundación Pluralismo y Convivencia, premió al Ayuntamiento por sus políticas de convivencia en la diversidad en la Mesa Interreligiosa constituida por 30 entidades o confesiones.
La dirigente socialista también apuntó que Castelló es Ciutat Refugi desde el 2015, «y esto ha permitido, entre otras cuestiones, que ante crisis humanitarias como la de Ucrania, se haya podido diseñar y desarrollar una estrategia de ciudad para adaptarse a las necesidades de acogida, favoreciendo canales de colaboración y coordinación interinstitucionales para unificar criterios e impulsar acciones conjuntas».
