El Ayuntamiento de Castelló, a través de la Concejalía de Infraestructura Verde, está impulsando el Plan Director del Arbolado para mitigar al máximo los efectos negativos del cambio climático sobre las ciudades y maximizar los beneficios ecosistémicos de la superficie arbórea de la ciudad. Así, desde la Concejalía se ha licitado la redacción de dicho plan que realizará un diagnóstico de la situación y una propuesta para generar a medio y largo plazo un arbolado adaptado a las características de la ciudad y que reduzca los efectos del cambio climático.

La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha destacado que la redacción de este documento estratégico es «un paso más en las políticas que se están llevando a cabo desde el equipo de gobierno para avanzar cada día más hacia una ciudad más sostenible y saludable». Marco ha apuntado que este documento es clave para planificar la infraestructura verde de la capital de la Plana y minimizar el efecto isla de calor.

La concejala de Infraestructura Verde, Isabel Granero, ha explicado que el plan cuenta con varias fases en las que se realizará una recogida y análisis de información, así como una evaluación del estado actual del arbolado y las zonas verdes para después planificar las acciones más concretas a llevar a cabo, entre ellas un plan de conservación y mantenimiento. 

«Será toda una radiografía de la infraestructura verde de la ciudad para definir las futuras actuaciones en clave medioambiental», ha indicado la edila. 

43.000 árboles

La ciudad de Castelló tiene una superficie ajardinada de más de 190 hectáreas de jardines públicos y más de 43.000 árboles. La redacción del Plan Director del Arbolado permitirá conocer de forma detallada el estado actual del bosque urbano de la capital de la Plana, realizar una propuesta de modelo de arbolado y gestión del mismo y los medios para alcanzarlo.

El presupuesto de licitación de la redacción del plan es de 32.680 euros más IVA y su plazo de ejecución es de cuatro meses.

La iniciativa incluirá acciones a realizar en un periodo de corto plazo (menos de cinco años) y medio plazo (de 5 a 20 años) con el objetivo de generar a largo plazo un arbolado totalmente adaptado a los condicionantes climáticos y que reduzcan los efectos del cambio climático. Se trata de tener espacios verdes respetuosos con las características del entorno.