La Diputación de Castellón y la Generalitat valenciana han acordado cómo administrar los 10 millones de euros reservados en el presupuesto del 2023 para acometer inversiones de mejora en la prestación del servicio de gestión de los residuos sólidos urbanos en la provincia, una cantidad a la que hay que sumar la aportación proporcional que le corresponda a este territorio de los 4 millones anunciados por el Consell para hacer más efectiva la recogida selectiva de biorresiduos en todo el territorio autonómico, así como para educación ambiental.

Así lo han detallado el diputado provincial de Sostenibilidad, Ignasi García, y el director general de Calidad y Educación Ambiental, Joan Piquer, quienes han destacado que los beneficiarios de estas líneas de ayuda serán los consorcio de residuos C1 y C3/V1.

En el presupuesto autonómico del 2023, por primera vez por este concepto, se incluirá una cantidad a Reciplasa. Cierto es que el compromiso de dotar de fondos para acometer diferentes inversiones en la planta de Onda ya se había adquirido para el 2022 pero, como ha precisado el diputado Ignasi García, ha sido en este ejercicio en el que se ha concretado. En Reciplasa, «ya habíamos ejecutado alguna de las mejoras previstas, como los separadores ópticos y balísticos», pero la planta está a la espera de la llegada del dinero del Consell para avanzar en el proyecto de modernización planificado.

Para García, lo más significativo de la dotación económica reservada para el año que viene es la colaboración establecida entre los gobiernos provincial y autonómico. «Nos hemos sentado a hablar y a determinar dónde hacía falta destinar ese dinero».

El diputado enfatizó que «hemos hecho mucho trabajo desde las administraciones locales, desde la Diputación y la Generalitat, y debemos continuar dando los pasos en las líneas que estamos trabajando», como se ha constatado en la reunión mantenida con el director general, Joan Piquer.

A las aportaciones mencionadas hay que sumar 600.000 euros en ayudas para el fomento de la recogida selectiva en origen a través de los ecoparques, de los cuales 100.000 euros irán, también por primera vez, a la zona C2.