El Centro de Recuperación de Fauna de Castellón Forn del Vidre alcanzó en 2021 su máximo histórico de ingreso y atención de animales con 1.100 ejemplares, desde que comenzara su andadura en 1989, según ha dado a conocer los datos del balance la Conselleria de Transición Ecológica coincidiendo con el Día Mundial de los Animales que se celebra hoy 4 de octubre. El director general de Medio Natural, Julio Gómez, ha explicado que el récord responde a “la mayor educación ambiental de la sociedad unido a la consolidación del Centro como un referente en la acogida y rehabilitación de fauna en la provincia de Castellón, con el objetivo de devolverlos a su hábitat en las mejores condiciones para la supervivencia”. En esta línea ha subrayado: "El 70 % de las admisiones estuvieron vinculadas a avisos de particulares, una cifra que demuestra la importancia de la colaboración ciudadana en la recuperación de los animales”.

Por tipología, las aves representaron el mayor número de especies atendidas -el 69 %-, seguido de los reptiles (24 %) y del de los mamíferos; principalmente crías de murciélago o ejemplares muy jóvenes. En el caso de las aves, vencejo y avión común concentran casi la mitad de los ingresos de la especie. La mayoría pollos que caen de los nidos en los meses de verano o ejemplares huérfanos que precisan asistencia temporal para alimentarse.

Consecuencias positivas

La entrega y atención de animales en el Centro de Forn del Vidre permitió la recuperación y liberación al medio natural del 53 % de los animales, entre los que se encuentran 86 ejemplares de 14 especies autóctonas amenazadas. Del global destacan 42 tortugas mediterráneas y dos aguiluchos laguneros (especies declaradas en peligro de extinción), mientras que de las consideradas vulnerables se atendieron a 22 gaviotas de Audoin, 6 cernícalos y 23 reptiles entre galápagos leprosos, europeos y tortugas mora.

Rapaces y censos acuáticos

El Centro también desarrolla diversas líneas de trabajo que engloban seguimientos poblacionales, trampeos de especies exóticas invasoras y proyectos de reintroducción de especies amenazadas. El censo poblacional incluye al buitre leonado, con 431 parejas reproductoras en 87 puntos de nidificación, a las aves acuáticas invernantes como el cormorán, la garza real o la gaviota patiamarilla, así como las prospecciones de fauna piscícola.

En el caso de la reintroducción es paradigmático el proyecto del quebrantahuesos en la Pobla de Benifassà, que este año cumple 4 años, o el del cangrejo de río autóctono; especie vulnerable a nivel estatal que cuenta con poblaciones reproductoras en las instalaciones del Centro para su posterior suelta. En 2021 se liberaron 284 alevines en los ríos de Vallibona, Morella y Herbés.