La compañía química UBE Corporation Europe, con sede en Castellón y que abarca los intereses de la multinacional japonesa en Europa y Latinoamérica, cerró el pasado ejercicio fiscal --de abril del 2021 a marzo del 2022-- con un récord de facturación de 544 millones de euros y unos beneficios después de impuestos de 34 millones, cerca del máximo de 38 alcanzado en el 2018. El presidente de UBE en Europa, Bruno de Biévre, destacó que con estos números se muestra «la vuelta a la normalidad tras el covid», pero a la vez advierte de la «amenaza» que plantean los costes energéticos y la volatilidad de las materias primas.

Por ello, la segunda mitad de este año fiscal «será complicada» ante una guerra en Ucrania que se alarga y el crudo invierno que se espera en el norte del continente. Aún así, «pensamos acabar con beneficios en este ejercicio, además de mantener el empleo y las inversiones», con un importante papel de las actuaciones en eficiencia energética y descarbonización. «Tenemos una solidez empresarial y un bajo apalancamiento» en sus activos, remarcó el presidente.

Por mercados

En cuanto a los sectores, el mejor comportamiento corresponde a la vertiente agroalimentaria, tanto en fertilizantes como la demanda estable de poliamidas para proteger alimentos. Por contra, el sector de la automoción no ha recuperado la fortaleza anterior a la pandemia, lo que afecta a las ventas de polímeros y compuestos especiales.

Evolución de los resultados económicos de UBE Juan Carlos Gozalbo

El director financiero, Daniel Loyarte, puso cifras al incremento del gasto en energía, «con un sobrecoste de 100 millones de euros en el último año». Una cifra similar a la experimentada en las materias primas. Ante esta situación, advirtió que los costes en Asia «no son los mismos que aquí, y puede llegar un tsunami de productos» procedentes de este continente, lo que dificultará las ventas de lo fabricado en Europa. Ante la previsión de una disminución de los costes logísticos y de transporte «habrá un problema hasta que podamos ser más competitivos».

Para mejorar la eficiencia, desde UBE Corporation Europe han potenciado las actuaciones de ahorro energético, especialmente tras la parada técnica del verano. También han reducido inventario y han tenido que transferir parte de los sobrecostes al precio de sus productos. Sus instalaciones de cogeneración han tenido que descender su actividad al no tener la rentabilidad deseada, y desde el 1 de octubre de han acogido al mecanismo del tope de gas aprobado recientemente por el Gobierno.

Sin ERTE

Bruno de Bièvre incidió que el grupo cuenta con 613 personas, de las que 559 están en Castellón, mientras que la subcontrata de servicios equivale a 330 empleos a jornada completa. «No nos planteamos un ERTE», dijo pese a la incertidumbre y la necesidad de modular la producción a la demanda. Respecto a las inversiones, el periodo 2022 a 2024 mantiene la partida de 95 millones de euros, de los que la cuarta parte irán destinados a proyectos de seguridad y mejora ambiental. 

A la búsqueda de incorporar nuevas firmas al grupo

Los interrogantes que genera la actual situación económica no serán un obstáculo para incorporar a nuevas empresas al grupo. Según detalló Daniel Loyarte, «estamos rastreando oportunidades entre compañías afines» que puedan aportar mejoras a la cadena de valor de sus productos y mejorar su efectividad. Sobre el alcance de su radar, comentó que «buscamos en nuestro ámbito», que es Europa y Latinoamérica. Por otro lado, las exportaciones del último ejercicio alcanzaron el 69% de las ventas totales en UBE Corporation Europe y un 52% en Repol. La mayor parte de estas ventas exteriores son al propio continente.