Castellón contabiliza medio centenar de delitos cometidos en la red cada semana. Es la cifra más alta desde que hay registros, según se desprende del último informe publicado recientemente por el Ministerio del Interior relativo al último ejercicio completo.
La provincia acumula en un año 2.696 infracciones penales por hechos cometidos en medios digitales, lo que conlleva un aumento del 20% en comparación con el ejercicio anterior, que también supuso un récord, motivado principalmente por el auge del uso de internet y las compras en este canal por la pandemia.
De hecho, la gran mayoría de hechos delictivos contabilizados se corresponden con fraudes informáticos, con un total de 2.211. Aquí se incluye el uso de ingeniería social para suplantar la identidad de entidades bancarias, como los mensajes de texto, los correos electrónicos o la creación de páginas falsas con el objetivo de causar de esta forma un perjuicio patrimonial a las víctimas. El fraude utilizando las tarjetas de crédito es el más repetido, aunque también se dan casos que afectan a las cuentas bancarias.
Aunque de lejos, las amenazas y coacciones conforman el segundo hecho delictivo más frecuente en la provincia, con 242 casos. Este ámbito experimenta un repunte de hasta el 30% después de haberse frenado con la irrupción de la pandemia, lo que constata el traslado de la violencia a las redes sociales y el ámbito digital. En la parte alta de la estadística se encuentra también la falsificación informática, con 128 casos.
Libertad sexual
En otro apartado aparecen 37 sucesos relacionados con los delitos contra la libertad sexual, una cifra solo superada por las 41 denuncias del ejercicio 2016. En concreto, en el último ejercicio se dieron seis casos de abuso sexual, otros dos de acoso sexual, seis de corrupción de menores o personas con diversidad funcional, 13 de pornografía infantil y otros siete más de contacto con menores de 16 años con fines sexuales.
Mientras, la labor de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad con competencias en la materia permitió detener o poner bajo investigación judicial a 171 personas vinculadas con la comisión de los mencionados delitos, un 16% más respecto a un año antes. A diferencia de los hechos denunciados, aquí los arrestos vinculados con casos que atentan contra la libertad sexual escalan a la tercera posición, con 17 personas. Eso sí, el fraude informático sigue siendo la causa central de detención o investigación, con 88.
Comunitat Valenciana
El aumento progresivo de la ciberdelincuencia queda plasmado de forma similar en la estadística por autonomías del Ministerio del Interior. En el caso de la Comunitat Valenciana, el último año completo se registraron 29.508 infracciones penales, un 14% más. Al igual que en Castellón, la mayor parte consiste en fraude informático, seguido de amenazas y coacciones.
Ante el auge, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) ha reforzado las campañas de concienciación y sensibilización, en las que insiste en la importancia de utilizar el sentido común y pensamiento crítico antes de actuar, así como en la necesidad de aprender a identificar los posibles riesgos en la red o vías por las que sufrir los ataques.
La institución traslada además otros consejos como mejorar la seguridad de las contraseñas y no utilizar la misma en todos los portales web, descargar aplicaciones y archivos solo de sitios seguros, contrastar la información, estar al día de las principales amenazas en el ciberespacio o mantener actualizados los dispositivos.
