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Temor en el comercio de Castellón a que las dificultades en la cerámica hagan caer el consumo

Apuntan desde Confecomerç que «es mucho lo que depende del azulejo»

La imagen de las persianas bajadas con el cartel de se vende o se alquila es frecuente en el centro urbano. DAVID GARCIA FERNANDEZ

Desde una situación de partida «difícil», de cuyo agravamiento este diario viene dando cuenta, una de las preocupaciones más destacadas para el comercio tradicional es, en este momento, la evolución de las industrias cerámicas, motor de la economía y del empleo de la provincia.

La secretaria general de Confecomerç Castellón, Tere Esteve, explicó que, con una «gran incertidumbre» en el eje, el sector está muy preocupado porque «la renta de las familias ya ha bajado, restada por la inflación, y ahora se suma también una gran preocupación por la evolución de las empresas cerámicas, a ver qué ocurre con la crisis energética que sufren y si van a más o no los ERTE, con el riesgo de más cierres».

«El sector del azulejo representa mucho en Castellón y, si no va bien, habrá menos capacidad de compra y los comercios también lo vamos a notar», sentenció Esteve. Desde el punto de vista de la representante de las tiendas de la provincia, la escalada de los precios tiene, además, una doble vertiente negativa para este tipo de establecimientos comerciales.

Por un lado, el más interno, afrontan gastos con los que hace muy poco no contaban, que además se presentan de forma errática de un día para otro. Ocurre con facturas de la luz que absorben una gran parte de la facturación, pero también con los de las materias primas. Un ejemplo de este problema lo daba recientemente el presidente de Confecomerç Castellón, Juan Adsuara, al señalar que la harina ha pasado de 0,40 a 0,70 euros en pocos meses, mientras que el coste de la electricidad se ha triplicado para los nuevos contratos con las compañías.

Funcionar al día

Por su parte, Tere Esteve añadió que la incertidumbre es tal que los los comercios «funcionan al día». Según la secretaria general de la patronal de la actividad: «Al final, todo es expectación, porque lo que tenemos hoy, a lo mejor ha cambiado por completo en 15 días, así que frente a cosas que hacíamos antes, como campañas a largo plazo, vivimos al día y trabajamos con lo que tenemos en cada momento, y pendientes de la cerámica y de qué pasa con la subida de los costes de la cesta de la compra y las consecuencias que tiene en la práctica para nuestras ventas.

Entre las iniciativas que se abordan ahora se cuentan la realizada en septiembre con distintivos y bolsas para concienciar sobre la importancia de cuidar los establecimientos de proximidad ante la gran volatilidad de la situación internacional actual y sus consecuencias sobre lo local.

En cuanto al mayor soporte que las organizaciones piden desde las administraciones, en el caso de las municipales, se han puesto en marcha algunas acciones como las de los bonos de apoyo al comercio. Precisamente, ayer, el Ayuntamiento de Castellón anunció la puesta en marcha de dos nuevas campañas de este tipo.

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