La jornada festiva del 12 de Octubre ha sido la fecha elegida para finalizar la presente temporada en los hoteles e instalaciones del complejo Marina d’Or, uno de los enclaves de referencia para el turismo de Castellón, situado en la localidad de Orpesa. El cierre de la campaña se ha producido tras un verano marcado por el regreso a la normalidad, con el levantamiento de la mayor parte de las restricciones derivadas de la pandemia.
Durante los próximos meses se realizarán labores de mantenimiento para tener a punto los diferentes espacios del complejo, compuesto de varios hoteles, además del balneario y los parques de ocio. «Estamos preparando una serie de mejoras y nuevos productos», indicaron fuentes de Marina d’Or. Tras estas obras y la puesta a punto, está previsto que el regreso se produzca en las primeras semanas del próximo año, con motivo de la próxima edición de la carrera ciclista Mediterranean Epic, programada entre los días 9 a 12 de febrero. Tras este arranque se iniciará la cuenta atrás para funcionar a pleno rendimiento, con la vista puesta en las vacaciones de Semana Santa.
Apartamentos
Pese al cierre de la actividad en los hoteles, hay elementos del complejo que permanecen abiertos. Según indica la página web a sus potenciales visitantes, hay «ofertas en apartamentos con las que invitamos a descubrir el maravilloso entorno de naturaleza y actividades culturales para disfrutar en Orpesa».
Las dependencias hoteleras de Marina d’Or siguen de esta manera el modelo imperante en la mayor parte de la planta turística de la provincia, cuya campaña arranca semanas antes de Pascua para llegar a los meses de mayor ocupación en verano. En cambio, las temperaturas de invierno y la disminución de incentivos atractivos para los empresarios hoteleros, como las últimas ediciones de las vacaciones sociales del Imserso, han hecho que se aprovechen los meses de octubre a febrero para adecuarse cara a la siguiente temporada. No es la primera vez que el complejo de Orpesa realiza reformas. La más significativa tuvo lugar hace dos años, aprovechando la escasa actividad derivada de los cierres perimetrales en las sucesivas oleadas del coronavirus.
