Aunque la inversión en la provincia de Castellón contemplada en el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado para el 2023 sufrirá un recorte este año del 14% hasta los 169,3 millones, las cuentas supondrán el desbloqueo a la ejecución de distintas conexiones a las dos plantas desaladoras de la provincia, reivindicación que mantienen los municipios que las albergan y permitirá sacar más partido a estas infraestructuras millonarias.
En concreto, está prevista la ejecución de cuatro conexiones por parte de Acuamed con una inversión global hasta el 2026 que asciende a 64 millones de euros, si bien para este próximo ejercicio solo están consignados 330.000 euros para realizar los correspondientes estudios y proyectos de la red.
Los nuevos tramos discurrirán, por un lado, entre la desaladora de Cabanes-Orpesa y Torreblanca, lo que llevará el agua hacia el norte provincial. El segundo unirá esta misma instalación con el depósito de Teulería, en Vall d’Alba, lo que supone incluir en la red al consorcio de aguas de Pla de l’Arc. El tercer trazado de la red hídrica partirá de la desaladora de Moncofa hasta el depósito de las Pedrizas, que forma parte de las canalizaciones del consorcio de aguas de la Plana. Por último, se prevé una conducción desde el depósito de las Pedrizas hasta el depósito Aljibe, de la ciudad de Castelló, lo que conectaría la capital provincial con el consorcio de la Plana.
Todas estas conexiones forman parte de la estrategia configurada por el Plan Director del Agua de la Diputación de Castellón, el cual pretende avanzar hacia una red conformada por varios anillos que conecten a toda la provincia y garanticen así el suministro hídrico a todos los municipios. Para ello, contempla la implicación del ejecutivo central y del Consell.
«Gran avance»
El diputado de Sostenibilidad, Ignasi Garcia, celebra que la inclusión de las actuaciones en los presupuestos del Gobierno supone «un gran avance después del gran trabajo que se ha realizado desde la Diputación».
El dirigente provincial apunta que su ejecución supondrá «solucionar el problema que tienen municipios como Moncofa o Xilxes con Acuamed por las desaladoras», además de «garantizar el agua a toda la provincia».
