Al azulejo de Castellón le crecen los problemas. A la crisis de costes sin precedentes, que ha obligado a las empresas a presentar expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y recurrir a despidos que ya afectan a casi la mitad de los trabajadores del sector, se une un creciente clima de conflictividad laboral. UGT y CCOO volvieron a salir ayer a la calle para pedir un convenio con mejoras salariales y sociales y protestar ante el «bloqueo» de la patronal.
Durante la protesta, los sindicatos anunciaron que el próximo jueves se reunirán con el Ministerio de Trabajo, la patronal Ascer y la Generalitat para pedir la aplicación de ERTE basados en el denominado Mecanismo RED (de Flexibilidad y Estabilización del Empleo), un instrumento dirigido a que las empresas puedan hacer frente a situaciones de crisis generales o sectoriales y que permite reducciones de jornada y suspensiones temporales de contratos .
La manifestación partió de la plaza María Agustina y, tras recorrer las calles del centro de Castelló, acabó con una concentración frente a la sede de Ascer, en la ronda de circunvalación de la capital.
¿Convocatoria de huelga?
Vicente Chiva, secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (Fica) de UGT en Castellón, aseguró que las protestas «se repetirán todos los meses» hasta que se «arregle» el convenio y anunció que si no hay avances en la negociación, al inicio del 2023 los sindicatos plantearán la posibilidad de convocar una huelga. No obstante, apuntó que «todo dependerá de las necesidades» que se tengan en ese momento.
Tanto Chiva como Jordi Riera, secretario general de CCOO del Hàbitat PV en Castellón, defendieron la oportunidad de pedir un ajuste de los sueldos de los trabajadores en función del IPC, pese a la coyuntura desfavorable que atraviesa la industria cerámica, y señalaron que mientras la patronal no cambie su propuesta, seguirán con esta petición.
«Si bajan en sus pretensiones, nosotros seremos capaces de bajar las nuestras» agregó Chiva quien explicó que la cifra de trabajadores afectados por ERTE (casi 9.000) podría seguir aumentando debido a que «llega la etapa más difícil de la cerámica, que es el invierno, con un descenso de las ventas».
Riera, por su parte, indicó que los sindicatos «seguirán reivindicando una propuesta justa porque el sector y sus problemas vienen dados por otras razones que no son los sueldos». «Las empresas han tenido mucha rentabilidad en los últimos años y eso debe cubrir a los trabajadores».
Ascer resta valor a la propuesta de Bruselas
La propuesta de la Comisión Europea (CE) que posibilita que los sectores productivos realicen compras conjuntas de gas y aprovechando esa posición conjunta de fuerza, conseguir unos precios más económicos, no convence a la patronal azulejera Ascer. Como tampoco lo hace el anuncio de que se permitirá a las empresas formar un consorcio europeo de compra de gas o que Bruselas contratará un proveedor de servicio para organizar la demanda conjunta de este combustible.
Alberto Echavarría, secretario general de la patronal azulejera recordó ayer que la industria española y la italiana ya podían unirse antes para comprar gas o arcilla. «No hace falta que Europa lo diga, porque la compra conjunta ya se podía hacer», explicó. Echavarría fue un paso más allá y lanzó una pregunta. «¿Por qué Italia se uniría a nadie si su gobierno ya le subvenciona el 40% del coste del gas?», dijo.
La patronal no ve una solución en la propuesta de Bruselas como también resta importancia a la posibilidad de utilizar los Fondos de Cohesión. «El objetivo es proteger a las pymes y los consumidores domésticos, no a consumidores intensivos de gas como es el azulejo», insistieron.
