El Periódico Mediterráneo

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proliferación en la zona sur de la provincia

Quejas de los agricultores: «La plaga de mosquitos es alarmante, no podemos trabajar»

Colectivos agrarios reclaman más control ahora que arranca la campaña citrícola

La empresa Lokímica lleva a cabo tratamientos antimosquitos por varios puntos de la provincia de Castellón. MEDITERRÁNEO

El calor más propio del verano que de esta época del año, junto a los encharcamientos provocados por las últimas lluvias en zonas húmedas, ha avivado la plaga de mosquitos en el litoral sur de la provincia, como informó Mediterráneo. Una situación que ha generado quejas vecinales por el malestar que provocan los dípteros y que está haciendo estragos en el campo ahora que ha arrancado la campaña citrícola en esta zona de la provincia.

El agricultor de la Vilavella y representante de Ava-Asaja en la Plana Baixa, Roberto Vicent, denuncia los problemas que estos insectos les están generando. «La situación es alarmante, a primera hora de la mañana y, por la tarde, no podemos estar en el campo porque hay una nube de mosquitos», señaló Vicent, al tiempo que remarcó que muchos agricultores están «llenos» de picaduras.

«Nos ponemos manga larga, aunque haga calor, pero parece que los mosquitos atraviesan hasta la ropa», afirmó. Este agricultor reclama soluciones eficaces contra la plaga «porque ahora hemos empezado a coger las variedades más tempranas de naranjas».

Quejas

Por su parte, el secretario general de la Unió de Llauradors, Carles Peris, aseguró ayer que están teniendo muchas quejas por parte de agricultores de los municipios costeros del sur de la provincia por la eclosión de mosquitos. «El plan de actuación que tienen las administraciones no termina de dar resultados», indicó.

Y es que, sin duda, la plaga de estos molestos dípteros ya no es solo un problema de la época estival, como ocurría hasta hace unos años. La climatología cada vez más cálida durante estos meses es el principal factor que explica la proliferación de mosquitos más allá de los meses de verano.

La palabra «desesperados» es la más utilizada por los agricultores de Moncofa, que ven como a cualquier hora del día aparecen los mosquitos. Vicente Canós es uno de los que está padeciendo la plaga. «Es algo que nunca hemos padecido a estas alturas del año. Pienso que las administraciones tienen que tomar cartas en el asunto y tratar de erradicar esta plaga, porque los agricultores nos vemos obligados a dejar las tareas del campo. Radicalmente se nos comen», afirmó ayer.

Más controles

Para mitigar la plaga, la Diputación de Castellón está duplicando esta semana los tratamientos terrestres en municipios como Nules, Moncofa, Xilxes, Almenara y la Llosa. Desde la institución provincial insisten en la eficacia de los controles terrestres frente a los aéreos, ya que los primeros actúan no solo en las larvas sino también en mosquitos adultos. De todos modos, la Diputación ha presupuestado cerca de 200.000 euros para dos vuelos antimosquitos por si fuera necesario activarlos con el beneplácito de la Conselleria de Sanitat.

Especies de mosquitos

En cuanto a la tipología de dípteros, la eclosión se ha producido tanto en la especie tigre en entorno urbanos, ya que estos necesitan poca cantidad de agua para reproducirse, como en espacios naturales, más abiertos. En estos últimos, se reproduce el mosquito común. También hay que destacar que en la zona del sur de la provincia la proliferación se produce, especialmente, de la especie conocida como el mosquito de marjal cuya virulencia en las picaduras es muy similar al tigre.

Pegatinas antimosquitos en el cementerio de Burriana

Un técnico de Lokímica coloca un adhesivo antimosquitos en un florero. Mediterráneo

El Ayuntamiento de Burriana ha comenzado los tratamientos intensivos contra los mosquitos tigre en el cementerio municipal cara a Todos los Santos, según señaló el concejal de este área, Hilario Usó. Se trata de una técnica innovadora de diseño nacional, puesta en marcha por Lokímica, que consiste en colocar adhesivos en 4.000 recipientes con riesgo de albergar larvas.

Esta especie de pegatina antimosquitos, que cuenta con certificaciones, funciona tras las lluvias y se activa solo cuando es necesario, es decir, en contacto con el agua. Su fabricación se basa en la sostenibilidad, con material 100% reciclado, y no mancha las macetas. La eficacia dura hasta tres meses. La particularidad que dificulta el tratamiento en los cementerios es que el recinto es municipal pero los recipientes son particulares.

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