ECONOMÍA
La crisis energética impacta de lleno en los autónomos de Castellón con cien cierres al mes
Comercio y talleres de reparación y hostelería acaparan buena parte de los negocios de Castellón que han bajado la persiana

Valencia. Como cambian los talleres de coches por la electrificacion. Talleres Nemesio / M. A. Montesinos
La escalada sin precedentes de los costes derivados de la crisis energética mantiene contra las cuerdas a decenas de pequeños negocios de Castellón. Comercios, restaurantes, peluquerías, talleres de coches... tratan de sobrevivir al tsunami que suponen facturas desorbitadas de luz y gas y a unos precios de las materias primas nunca vistos hasta ahora. Y aunque la mayoría de autónomos hace malabarismos para cuadrar las cuentas y asegura no saber cuánto tiempo más va a poder aguantar, también los hay que se han quedado por el camino. ¿Cuántos? Casi 300 en el último trimestre.
Los últimos datos que maneja el Ministerio de Seguridad Social son incontestables. Tras una primera mitad del año al alza, y en la que la provincia ganó 422 profesionales por cuenta propia, la cifra de autónomos va ido claramente a la baja. Tanto que en los últimos tres meses (de junio a septiembre), Castellón ha pasado de los 41.819 autoempleados a 41.529. O dicho de una manera mucho más clara: cada mes desaparecen un centenar de negocios.
A Alberto Ara, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de la Comunitat Valenciana, las cifras no le sorprenden en nada y achaca la cascada de persianas bajadas a unos precios energéticos cada vez más elevados. «No hay ninguna duda de que el incremento de los costes está pasando factura a los profesionales por cuenta propia. Uno puede mantener su negocio con pérdidas durante un tiempo, pero lo que está claro es que esta situación dura demasiado», resume.
Aunque el descenso en el número de autónomos afecta prácticamente a todos los sectores son el comercio y la hostelería los que se llevan la palma. Así, y siempre según las cifras del Ministerio, en los últimos tres meses las tiendas y locales de reparación de automóviles han perdido 132 negocios, mientras que desde junio han desaparecido 33 bares y restaurantes o 25 negocios vinculados a la actividad del transporte. Por contra, entre las ramas que ganan autoempleados en la provincia destaca la agricultura (20 autónomos más) o la construcción (+3).
La sangría de cierres se ceba en el comercio minorista y las organizaciones de autónomos avisan que lo peor podría estar por llegar. «El pequeño comercio no resiste, venimos avisando desde hace muchos meses del difícil escenario que atraviesa el sector y de la necesidad de adoptar medidas urgentes para paliar la crítica situación. O las administraciones intervienen o no se podrá frenar el desastre y miles de autoempleados se quedarán en la ruina», apunta Eduardo Abad, presidente de la Unión de Profesionales y trabajadores Autónomos (Upta).
El impacto del azulejo
La situación por la que atraviesan los trabajadores por cuenta propia es del todo menos boyante y desde ATA también auguran que los próximos meses serán todo menos fáciles. «Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos es la incertidumbre, el no saber qué pasará», explica Alberto Ara, quien añade el efecto dominó que en Castellón supone el mal momento por el que atraviesa el azulejo. «Es una cadena. Los paros y cierres en la cerámica, un sector estratégico en la provincia, están provocando que las familias se lo piensen dos veces a la hora de comprar y esa caída de la demanda, sin duda, está afectando a la facturación de los autónomos».
Los próximos meses están llenos de nubarrones y con el nuevo año entrará en vigor la reforma del Régimen Especial del Trabajador Autónomo (RETA). El 1 de enero se pondrá fin a la libre elección de cotización independientemente de los ingresos, un sistema vigente desde hace 40 años y que ha llevado a que ocho de cada diez autoempleados de Castellón pagaran lo mínimo que exige la ley. A partir de esa fecha, y en un proceso gradual que se alargará hasta el 2025, el colectivo cotizará en función de sus rendimientos netos. Las principales organizaciones estiman que algo más de 25.000 de los casi 42.000 trabajadores por cuenta propia de la provincia pagarán menos que ahora. No obstante, a otros 8.500 les va tocar rascarse el bolsillo y pagar más.
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