Los cincuenta vecinos de Espadilla están desde ayer incomunicados por carretera. No es el único problema que les ha generado el paso de la DANA, tampoco tienen cobertura móvil. Para el alcalde del municipio, Vicente Domingo, la situación que está viviendo su pueblo «es una vergüenza» y responsabiliza en gran medida a la Confederación Hidrográfica del Júcar que «no quiere hacer las obras necesarias para acabar con un problema que arrastramos desde 1965» y que ya los ha dejado aislados en tres ocasiones.

La realidad a día de hoy es que, tras el desbordamiento el sábado sobre las seis de la tarde del barranco de la Piqueta, los arrastres de rocas a la carretera principal la ha dejado intransitable. Domingo describe que «el cauce inicial del barranco está lleno de grava y piedras desde hace más de 50 años» y con cada episodio de lluvias intensas «el agua los arrastra y nos deja aislados hasta que conseguimos ayuda para paliar los desperfectos, pero sin que se solucione este grave problema».

De manera provisional, están utilizando un camino para entrar y salir del pueblo «por el que solo pueden circular turismos». Los servicios de recogida de basura o cualquier vehículo más grande «no puede entrar», tal sería el caso de ambulancias o vehículos de emergencias de mayor tamaño.

El desbordamiento del barranco la Piqueta el sábado dejó gran cantidad de piedras en la carretera.

El desbordamiento del barranco la Piqueta el sábado dejó gran cantidad de piedras en la carretera.

Por si verse en esa tesitura no fuera suficiente, Vicente Domingo remarca que «hoy ha sido mal día para solucionar problemas, porque además estamos sin cobertura móvil». Asegura que «en todo el día no he podido contactar con ningún responsable de Diputación o de la CHJ». Y así las cosas, «solo nos queda la impotencia», porque los vecinos se sienten «solos y abandonados». Según el alcalde, ayer «los únicos que acudieron fueron técnicos de mantenimiento de carreteras y Guardia Civil, pero poco podían hacer».

Al desbordarse el barranco arrastra rocas y piedras a la carretera dejándola intransitable e incomunicando el pueblo.

Al desbordarse el barranco arrastra rocas y piedras a la carretera dejándola intransitable e incomunicando el pueblo.

La normalización «va para largo», reconoce Domingo. La lluvia descargó en el término municipal con gran cantidad de granizo «y en todo el día no se ha derretido el hielo». Ante esta problemática, el responsable municipal asegura que «voy a insistir para que los técnicos de la Confederación vengan a ver este desastre, porque el problema es importante».

Para este alcalde, los discursos sobre las medidas contra la despoblación pierden sentido si en momentos límite como el que se ha vivido este fin de semana los pequeños pueblos se quedan sin opciones y sin ayuda. Vicente Domingo defiende que Espadilla necesita «una solución definitiva» que está en manos de la CHJ.