Más de 300.000 castellonenses viven en alguno de los diez municipios con alto riesgo de inundación, según la catalogación actualizada por Emergencias en el 2020. Por tanto, más de la mitad de los ciudadanos de la provincia reside en una localidad donde las alertas están siempre encendidas cuando se sucede un fuerte temporal como el que anegó numerosas zonas el pasado viernes y sábado.
En concreto, estas poblaciones son Alcalà de Xivert, Benicarló, Benicàssim, Burriana, Cabanes, Castelló, Moncofa, Orpesa, Peñíscola, y Vinaròs. Tanto estas localidades, como las 21 restantes que tienen decretado el riesgo medio por inundaciones fluviales, están obligadas, según Emergencias, a disponer de un Plan de Actuación Municipal ante el Riesgo de Inundaciones.
De este decena, lo tienen aprobado todas ellas, excepto Peñíscola y Vinaròs que lo están elaborando con las subvenciones dadas por esta entidad dependiente del Consell durante este ejercicio. Por contra, la única que no dispone de él es Cabanes, según informaron desde Emergencias, que aclararon que, a pesar de que es necesario contar con esta hoja de ruta, si se dispone del plan general frente a las emergencias, como en este caso, se conoce también cómo actuar en caso de inundación.
Objetivos del plan
El Plan de Actuación Municipal ante el Riesgo de Inundaciones tiene la finalidad de conseguir la máxima protección para las personas, los bienes y el medio ambiente que puedan resultar afectados a consecuencia de inundaciones. Para ello se establece una estructura jerárquica y funcional de los medios y recursos del municipio, tanto públicos como privados, que permita hacer frente a las situaciones de riesgo o emergencia grave.
Los objetivos son prever la estructura organizativa y la operatividad para la intervención en emergencias por inundaciones en el municipio, determinar los elementos vulnerables, especificar los procedimientos de información y alerta a la población, así como desarrollar el catálogo de los medios y recursos disponibles. Se trata de la hoja de ruta que deben tener los ayuntamientos para saber qué hacer si hay inundaciones con el fin de dar una respuesta rápida y eficaz.
Obras pendientes
A pesar de que la mayoría de localidades dispone de este plan operativo hay otro factor a tener en cuenta como es el hecho de que haya pendiente desde hace años infraestructuras hídricas previstas para evitar inundaciones, como sería el encauzamiento del barranco del Torrent, desde el núcleo urbano de Nules hasta la playa. Una obra prometida por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) desde hace años. El Ayuntamiento de Nules volvió ayer a exigir, una vez más, al Gobierno de España esta actuación, al tratarse de la única solución para evitar inundaciones tanto en la zona de la marjalería como en algunos puntos de la población marítima.
El alcalde de Nules, David García, recuerda que se trata de una reivindicación histórica del pueblo de Nules, y lamenta que el Presupuesto del Estado para el ejercicio 2023 no contemple esta infraestructura.
