El sábado fue un día difícil en el área metropolitana de València. La DANA azotó con fuerza a muchos de los municipios colindantes de la capital del Turia, y este hecho provocó que el Aeropuerto de Valencia, que se ubica en Manises, sufriera inundaciones en algunas de sus pistas.

Los problemas en Manises derivaron en malas noticias para muchos viajeros que tenían vuelos o conexiones en València, ya que hasta diez vuelos fueron desviados y 28 cancelados.

Todo ello supuso el inicio de un auténtica calvario para cinco castellonenses que se encontraban en Lanzarote esperando coger su vuelo de vuelta hasta Valencia. Los vecinos de Castelló tenían previsto viajar junto a 75 personas más en un vuelo de la aerolínea española Vueling.

Cronología de una odisea

Nos cuenta Andreas, uno de los castellonenses que denuncian el trato de la compañía, que: "El vuelo tenía que salir el sábado a las 8.00 horas, se empezó a retrasar hasta que a las 15.00 horas nos informaron de que finalmente había sido cancelado. Tras el anuncio de la cancelación, Vueling nos comunicó que habría un vuelo el día siguiente y que ellos se harían cargo de los gastos básicos adicionales que suponía esa noche extra que íbamos a pasar en la isla".

Carta entregada por la aerolínea Vueling a los castellonenses tras la cancelación del vuelo

Carta entregada por la aerolínea Vueling a los castellonenses tras la cancelación del vuelo

El día siguiente, domingo 13 de noviembre, llegaron las sorpresas. La primera de ella fue cuando les comunicaron que finalmente la aerolínea no iba a hacerse cargo de los gastos extra de transporte y alojamiento derivados de la cancelación.

"En nuestro caso tuvimos que pagar 140 euros por persona, más de lo que nos había costado el alojamiento en el resto del viaje. Era sábado, la demanda era mayor y encima tuvimos que hacer la reserva a última hora", nos cuenta indignado Andreas.

Pero según comentan los denunciantes, ahí no quedaron las mentiras de la aerolínea. "Nos anunciaron que volariamos a las 17.00 horas hasta Alicante, algo extraño porque el domingo el Aeropuerto de Valencia ya estaba en funcionamiento, pero lo más grave fue que nos aseguraron que tendríamos un autobús Alicante - València financiado, ya que era allí donde teníamos nuestros vehículos", afirma el castellonense.

Nada más lejos de la realidad. Cuando los 80 pasajeros llegaron al Aeropuerto del Altet, se dieron cuenta de que no había ningún autobús, ni tampoco ningún trabajador que tuviera constancia de él. Es más, afirma Andreas que: "Ni siquiera había trabajadores de Vueling, tuvimos que ponernos en contacto con Iberia, que pese a pertenecer a la misma empresa propietaria, no era consciente de nada de lo referente a nuestro vuelo".

Finalmente, casi 48 horas más tarde de lo previsto, los castellonenses llegaron a su destino, tras mucho tiempo de espera tirados entre terminales, y con un autobús que proporcionó Iberia por airadas protestas de los pasajeros.