La Conselleria de Sanitat sigue sin poner fecha a la aprobación del decreto para cubrir plazas de difícil cobertura, un reglamento que lleva meses encima de la mesa con el objetivo de resolver los problemas de falta de personal sanitarios, especialmente, médicos, en áreas de salud periféricas, como es el caso del departamento de salud de Vinaròs, que presta asistencia sanitaria a cerca de 100.000 castellonenses. Se trata de un documento que busca incentivar que los facultativos opten por estos puestos a través de incrementos salariales, cerca de 5.000 euros anuales, y ventajas de puntuación en los procesos de selección.
Esta normativa acumula ya un cierto retraso, en parte, motivado por el rechazo sindical a la medida, ya que, incluso el sindicato médico CESM-CV, llegó a amenazar con ir a la huelga si se mantenía el punto que permitía a la Conselleria de Sanitat decidir el traslado «forzoso» de un médico de otro departamento para cubrir una plaza de difícil cobertura. Finalmente, este apartado se eliminó.
Y es que dado el déficit de médicos existente tanto en atención primaria como especialidades, tal y como viene informando Mediterráneo, resulta urgente cuanto antes asegurar una correcta asistencia en el Hospital Comarcal de Vinaròs, donde a la falta de radiólogos denunciada la semana pasada se suma la escasez de psiquiatras, reumatólogos o urólogos, entre otras especialidades. La situación es tal que los jefes de servicio del centro han pedido amparo al Síndic de Greuges.
Solo plazas de médicos
En pleno debate nacional sobre la atención sanitaria debido a la huelga de sanitarios de Madrid y a la manifestación del domingo, el sindicato médico CESM-CV, el mayoritario entre los facultativos, ha ido más allá y ha pedido a la Conselleria de Sanitat que las cerca de nuevas 1.000 plazas estructurales que le faltan por crear este año dentro de las 6.000 anunciadas se destinen íntegramente a médicos, dado que consideran que la distribución realizada antes del verano no tuvo en cuenta «en absoluto las deficiencias, sobrecargas y necesidades de nuestra población», ya que se primó la contratación de otras categorías profesionales, como enfermería. Por ejemplo, de los 164 puestos creados en atención primaria en Castellón, solo 37 fueron de personal médico.
Reparto según necesidades
Por su parte, desde el departamento de Miguel Mínguez explicaron ayer que, de las 5.000 plazas aprobadas antes del verano, el 20% fueron de médico, por lo que ahora, cara a la nueva distribución, se tendrán en cuenta las necesidades de personal trasladadas por cada departamento de salud, como ya se hizo la primera vez. Además, desde la Conselleria de Sanitat han recordado, en diversas ocasiones, que uno de los principales handicap está en la falta de candidatos, así hay plazas de facultativo sin cubrir al estar las bolsas laborales agotadas.
Evitar fuga
El Colegio de Médicos de Castellón ha insistido en la urgencia de que la Conselleria «mejore las condiciones laborales de los médicos con contratos dignos y que permitan una estabilidad laboral con retribuciones adecuadas a su nivel de formación, exigencia y responsabilidad para ofrecer una asistencia de calidad» y evitar la fuga de talento.
En cuanto al colapso en atención primaria, han indicado que solo incrementando las plantillas se podrá resolver «un problema que persiste y se incrementa porque la Administración no acaba de contratar al personal necesario».
