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COSTE DE LA VIDA

Los precios de los alimentos no paran de subir en Castellón pese a la mejora del IPC

La inflación general da un respiro, pero la cesta de la compra no conoce techo

La alimentación se ha vuelto en el segmento que más ha subido los precios en la provincia. ANDREU ESTEBAN

El índice de precios al consumo (IPC) correspondiente a Castellón muestra señales de mejora al sumar un trimestre consecutivo a la baja, pero esto no evita que la espiral inflacionista siga elevada en elementos tan básicos para cualquier economía doméstica, como la alimentación. Estas son las principales conclusiones que pueden extraerse del análisis del IPC de octubre, que ha dado a conocer el Instituto Nacional de Estadística.

El índice interanual, que recoge la evolución general de los precios en los últimos 12 meses, muestra que el incremento en la provincia se sitúa en el 8,1%, un nivel sensiblemente más bajo que el récord del 12% al que llegó en julio. Además, de estar en el top 10 de las áreas más inflacionistas, pasa al puesto 15. La mejora es significativa, pero Castellón sigue estando una vez más por encima de la media de la Comunitat, con una inflación interanual del 7,2%; y del conjunto nacional, al situarse en el 7,3%.

El detalle por grupos muestra que el incremento de los precios no conoce freno en algunos grupos. Ahora mismo, lo que más preocupa es la alimentación. Si en septiembre experimentó un ligero descenso del 0,2%, en octubre ha tenido un repunte del 3%. Si se observa la evolución en el último año, la subida en Castellón alcanza el 16,5%.

"Situación preocupante"

Desde la Unión de Consumidores de Castellón, Juan Carlos Insa indica que la escalada en alimentos y productos básicos "muestra una situación preocupante, porque los precios en el índice general van a la baja gracias a las medidas del Gobierno para controlar el coste de la electricidad y las bonificaciones de los carburantes, pero la inflación subyacente sigue muy alta, por lo que no parece que en los próximos meses se vaya a apreciar una mejora; y la cesta de la compra es lo que más afecta al bolsillo del consumidory su capacidad de llegar a fin de mes".

Además, incide en que el estancamiento de unos precios altos "reduce la capacidad de compra de los ciudadanos, con el riesgo de un desplome de la economía".

Energía

En el resto de grupos de la provincia llama la atención el apartado de electricidad, gas y combustible. El descenso de octubre respecto al mes anterior fue del 15,3%, lo que ha hecho que en el interanual ya esté en niveles negativos (-0,6%). Pese a ello, se debe tener en cuenta que la escalada de la energía comenzó hace mucho más de un año, por lo que este coste sigue estando elevado.

Detalle del IPC de Castellón en octubre. Juan Carlos Gozalbo

En cuanto a la ropa, creció un 3,8% en el pasado mes, de modo que se modera el incremento de estos precios. Los descuentos de diferentes modalidades de transporte y la gratuidad para los jóvenes ha hecho que este segmento sea un 5,6% más barato que hace un año; y el fin de la campaña turística ha reducido un 4,3% los precios de los paquetes turísticos.

La incógnita de la fase final del año

Son muchos los ciudadanos que deben estrecharse el cinturón en este segmento final del año, por lo que hay incógnitas sobre la evolución de los precios en campañas como la navideña y, más próxima en el tiempo, las ofertas del Black Friday. Según Juan Carlos Insa, "es posible que haya quien aproveche estos descuentos para adelantar las compras de regalos navideños, lo que supondrá un repunte en el consumo, pero me temo que el recorrido de la Navidad será más complicado". Una tendencia a la que podrán escapar "aquellos que puedan disponer de una paga extra en estas fechas", añade. En cambio, no espera que vuelva a haber un fenómeno de gasto como en verano, cuando se liberó parte del ahorro obligado durante la pandemia. Quien pueda guardar dinero, posiblemente lo deje reservado ante la incertidumbre, sobre todo aquellos que verán subir sus cuotas de hipoteca.

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