La localización de los dos radares de tramo que multan en Castellón

Controlan la velocidad durante más de dos kilómetros

Imagen de un radar de tramo.

Imagen de un radar de tramo.

Redacción

Un radar de tramo, según explica en su página web la Dirección General de Tráfico (DGT), es aquel que mediante cámaras de visión artificial, colocadas en ambos extremos del tramo a cubrir, calculan la velocidad media de cada vehículo y sancionan a los que superan el límite.

Se trata de una herramienta más para prevenir los excesos de velocidad, que desde el año 2010 se añade a los radares fijos y móviles. Un dispositivo incluso más nuevo es el veloláser, cada vez más visible en las carreteras españolas.

En Castellón hay dos radares de tramo, ambos situados en la N-340, una carretera que a su paso por la provincia acumula muchos puntos negros de circulación, especialmente en el norte.

Localización

El primero está situado en el kilómetro 1033, en el término municipal de Santa Magdalena de Pulpis. A lo largo de 2,8 kilómetros, en sentido decreciente, el radar capta los posibles excesos de velocidad.

Radar de tramo situado en el kilómetro 1.033 de la N-340.

Radar de tramo situado en el kilómetro 1.033 de la N-340. / Google Maps

No muy lejos, aunque en esta ocasión funciona en sentido decreciente, está situado el segundo punto de control de este tipo. En concreto, en el kilómetro 1.035,8, de nuevo en Santa Magdalena de Pulpis. Este radar de tramo está activo a lo largo también de 2,8 kilómetros.

Radar de tramo situado en el kilómetro 1.035 de la N-340.

Radar de tramo situado en el kilómetro 1.035 de la N-340. / Google Maps

Punto peligroso

El hecho de que este dispositivo esté situado en este municipio no parece casual por parte de la DGT, ya que se trata de uno de los puntos de mayor accidentalidad en la provincia en los últimos años.

No obstante, la liberalización de la AP-7 ha hecho que el paso por la zona de tráfico pesado haya disminuido y, en consecuencia, la siniestralidad.

Cómo funcionan los radares de tramo

Como explican en la web de la DGT, los radares de tramo "en realidad no son 'radares' propiamente dichos como los cinemómetros".

"Se trata de un sistema de cámaras que graban de forma continua, se identifica la matrícula de cada vehículo a la entrada y a la salida del tramo. Un ordenador relaciona las matrículas iguales, comprueba las tiempos de paso y calcula la velocidad media del vehículo", indican.

Si la velocidad media del trayecto supera el límite establecido por la ley, se tramita la denuncia de la infracción.