La Conselleria de Sanitat intenta calmar los ánimos entre la plantilla del Hospital General de Castelló en cuanto a la falta de sanitarios se refiere. Un problema denunciado por los propios trabajadores de servicios como Urgencias o la unidad de cuidados intensivos (UCI), así como por la junta de personal, conformada por los representantes sindicales, que ha convocado para este próximo lunes una protesta para alertar de lo que consideran un «trato injusto» con el hospital de referencia de la provincia de Castellón.
Sin duda, tal y como alertaron los sindicatos cuando se realizó la primera distribución de plazas estructurales el pasado mes de mayo, el General fue el centro hospitalario «más perjudicado» en la asignación de los 606 puestos para la provincia de los cerca de 5.000 de toda la Comunitat. Aquel reparto produjo varias protestas entre la plantilla, mientras desde la Conselleria de Sanitat prometieron que, en la habilitación de las cerca de 800 restantes, se tendrían en cuenta casuísticas concretas dejando la puerta a ampliar estas nuevas vacantes.
Tras varios meses de retraso y, pese al total silencio de la Conselleria al respecto de dicha distribución, Mediterráneo ha conocido que el objetivo de Sanitat es habilitar 154 nuevas plazas de enfermería en la Comunitat, de las cuales una será para el departamento de Vinaròs, otras nueve, al incluir una matrona, para la Plana y 17 para el General. El reparto previsto en el resto de categorías profesionales, como la de médicos, todavía no ha trascendido.
Reacción
A pesar de que el General es uno de los centros de toda la Comunitat donde mayor es el número de plazas de enfermería creadas ahora, desde el sindicato Satse han explicado que estos puestos son para hospitalización con el objetivo de aumentar la presencia de enfermeras por turno, «pero insuficientes para acercarnos a nuestro objetivo de equiparación a nivel de la mayoría de países europeos que tienen nueve enfermeras por 1.000 habitantes y aquí estamos en 5,6».
«Sigue siendo necesario el incremento en unidades como UCI, Urgencias y Hemodiálisis. En esta última, las enfermeras, además de su jornada ordinaria para atender a los pacientes de diálisis, deben asumir un sistema de guardias con el mismo personal y acaba siendo agotador», apuntó el secretario provincial de Satse en Castellón, José María Calas.
Por tanto, a falta de conocer cuántos médicos, auxiliares o administrativos más llegan en las próximas semanas para reforzar la plantilla del General, Satse ya augura que las movilizaciones de protesta continuarán y que la prevista para el próximo lunes puede ser la primera de una larga lista.
En este sentido, desde CCOO lamentaron que el hospital de referencia de Castellón sea un centro «pequeño y obsoleto» con una dotación de personal insuficiente, teniendo en cuenta otros hospitales con similar número de pacientes como puede ser el Doctor Peset de València. «No podemos seguir siendo un hospital de segunda», remarcaron.
En cuanto al tema de personal, Sanitat ya informó semanas atrás, tal y como recogió este periódico, que en la distribución de plazas estructurales se iba a dotar al General de los sanitarios necesarios para poder poner en marcha la unidad de trasplante renal, una demanda histórica que ahora debe materializarse.
Mínguez se reunirá con los médicos para evitar la huelga
Dicho y hecho. El conseller de Sanitat, Miguel Mínguez, ha respondido de inmediato a la petición de reunión urgente formulada por el sindicato médico de la Comunitat Valenciana (CESM- CV). Así, según ha informado, el responsable de la entidad sindical, Víctor Pedrera, el conseller les ha citado el próximo martes por la tarde para abordar la complicada situación que atraviesa el sistema sanitario por la falta de facultativos. Una muestra clara de ello es la cancelación de operaciones programadas en el General al haber 10 de los 33 anestesistas del servicio de baja y no haber candidatos en bolsa para poder sustituirlos.
«Agradecemos la disposición mostrada porque creemos que se nos va a plantear alguna oferta para mejorar la problemática y poder así paralizar las movilizaciones», ha señalado Pedrera. Y es que la amenaza de huelga está encima de la mesa, como está sucediendo en Madrid y se plantea en Navarra, Murcia o Extremadura, según han indicado desde el sindicato.
De este modo, con una rápida convocatoria a la reunión solicitada, Mínguez hace un claro guiño de entendimiento a sus colegas, ya que no hay que olvidar que él es médico de profesión y hasta hace tan solo unos meses pasaba consulta de Digestivo, siendo conocedor de cerca de los problemas que arrastra la sanidad pública.
