La distribución de las nuevas 769 plazas estructurales para ampliar las plantillas de los hospitales de la Comunitat ha llegado con polémica. Finalmente, han sido menos de las 1.000 anunciadas inicialmente, aunque el propio conseller de Sanitat, Miguel Mínguez, avanzó en la presentación de los presupuestos del 2023 un paquete con otras 1.000 para el próximo año. La Conselleria de Sanitat ya ha trasladado a los sindicatos sus planes en cuanto al refuerzo de personal se refiere, generando cierto malestar, especialmente, entre los médicos. En este reparto, la provincia, con cerca de 8.000 sanitarios en el sistema público, recibirá 79 nuevos puestos.
En esta asignación parece que ha pesado el criterio poblacional, a diferencia de la distribución realizada el pasado mayo de más de 5.000 plazas de las cuales la provincia sumó 606, un porcentaje sobre el total un poco más elevado. En esta ocasión, se ha optado por reforzar los centros hospitalarios, dejando de lado la atención primaria, a pesar del colapso existente.
En concreto, el Hospital Comarcal de Vinaròs incrementará su personal con 11 efectivos entre médicos, enfermeros, técnicos, auxiliares o celadores, mientras que el de la Plana sumará 27 efectivos y el General un total de 41, 17 de ellos enfermeras, como avanzó Mediterráneo.
Falta de médicos
De las 79 nuevas plazas, solo seis de ellas corresponden a médicos, siendo dos de ellas para pediatras del General. En concreto, se han habilitado tres en Vinaròs para director médico, facultativo especialista de farmacia hospitalaria y otro de medicina interna. El hospital de referencia de la provincia incorporará un facultativo especialista de cirugía cardiovascular. Por su parte, la Plana no tiene asignado ningún nuevo profesional médico.
El hecho de que solo se hayan habilitado estas vacantes para medicina en un momento, como el actual, donde la falta de facultativos está en pleno debate vuelve a poner encima de la mesa de forma clara la amenaza de huelga, como la convocada en Madrid. Si la rápida respuesta del conseller a la petición de reunión urgente del sindicato médico de la Comunitat Valenciana (CEMS-CV) citándoles el próximo martes fue tenida en cuenta como un paso adelante por parte de la entidad sindical, en solo pocas horas los ánimos vuelven a estar revueltos. CESM-CV considera una "nueva agresión" de la Conselleria que, en la distribución de la reciente ampliación de plantilla, "vuelva a marginar a los médicos a pesar de las crecientes listas de espera".
Desde el colectivo médico advierten, de nuevo, que valorarán "medidas de presión encaminadas a corregir este nuevo despropósito" y, por ello, han pedido a los ciudadanos "comprensión y colaboración con las actuaciones que nos vemos obligados a adoptar". Y es que del total de las 769 plazas ampliadas en la Comunitat solo se han asignado a facultativos "un exiguo 13%, es decir, tan solo 102 plazas".
