Los nervios eran más que evidentes entre los más de 2.600 aspirantes a conseguir este domingo una plaza fija de enfermería en Castellón. Y es que hacía mucho tiempo que no se convocaba una oposición tan multitudinaria, concretamente desde hace 20 años. Miles de inscritos se han dado cita hoy por la mañana de forma simultánea en las tres provincias de la Comunitat Valenciana para hacer frente a este examen convocado por la Conselleria de Sanitat, dentro de las ofertas de empleo público (OPE).

En Castellón, las sedes fueron la Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas y la Escuela Superior de Tecnología y Ciencias Experimentales de la UJI. Así, el cronómetro se ponía en marcha a las 10.00 horas y, según apuntaban varios opositores en conversaciones con este diario, no fue nada sencillo. «Rebuscado» fue una de las palabras más utilizadas para definir cómo había sido la prueba. «Me ha parecido muy difícil. No ha sido un examen con el que pretender aprobar a la gente y estabilizar el puesto de los interinos», explicó una aspirante a la salida de la prueba, mientras otra, visiblemente enfadada, lamentaba «haber perdido el poco tiempo libre que tenía en estudiar».

Como consecuencia de las insuficientes plazas ofertadas a lo largo de los últimos años, en la UJI coincidieron ayer cientos de sanitarios con una larga trayectoria en enfermería. Mediterráneo pudo escuchar de primera mano casos como el de Merche, una castellonense de 50 años que trabaja en el Hospital de la Plana desde hace más de 28 años. Madre de tres hijos y con una persona dependiente a su cargo, esta mujer coraje preparó como pudo el temario de la oposición, estudiando tanto como le fue posible para conseguir su ansiada plaza fija. 

Aspirantes de toda España

Pero al examen no solo acudieron sanitarios de toda la provincia, sino también de otros puntos de la Comunitat como València, Torrent o Sagunt. También lo hicieron desde otros puntos de España, como Castilla La Mancha o también Cataluña.

En la Comunitat Valenciana, cuatro de cada diez enfermeros son interinos, por lo que la Generalitat trabaja para reducir la temporalidad. «No tener una plaza fija ni destino adjudicado de forma permanente retrasa nuestros planes de crear una familia», explicaron ayer algunos de los opositores.

3.817 plazas en juego

En total, hay unos 25.000 aspirantes para 3.817 plazas en juego; 3.372 por acceso libre y otras 445 por promoción interna. Por tanto, hay un puesto por cada seis opositores inscritos en la prueba. A estas alturas, la suerte ya está echada.