La Diputación de Castellón mantiene activo el Plan Provincial contra los Mosquitos, a pesar de que se acerca el invierno y las temperaturas han descendido con respecto a los meses anteriores. Por ello, desde el área de Medio Natural y la dirección del Plan se sigue analizando minuciosamente, semana a semana, la situación en las distintas zonas de la provincia para acometer actuaciones allí donde se considera necesario.

Así, mientras en los semanas anteriores se ha actuado en el conjunto del territorio y, especialmente, en la zona sur, en los próximos días se van a realizar tratamientos en Peñíscola, Torreblanca, Cabanes, Oropesa del Mar, Benicàssim, Castelló y Almassora.

Mientras que Diputación lleva a cabo fumigaciones en el medio natural, en zonas de marjal e inundadas, los los ayuntamientos son los que se encargan de actuar en los núcleos urbanos, ya que la acción en estas zonas es competencia municipal.

Los tratamientos terrestres son los más eficaces

Siguiendo las indicaciones de los expertos, la institución provincial realiza fundamentalmente tratamientos terrestres, por ser mucho más eficaces que los aéreos, aseguran. Se da la circunstancia de que estos últimos, conforme a la normativa europea vigente, solo se pueden implementar con autorización previa de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública en zonas a las que los equipos terrestres no puedan acceder por encontrarse inundadas tras haberse registrado episodios de lluvia.

Por otra parte, cabe recordar que, como reiteradamente han explicado el presidente, José Martí, y la diputada, María Jiménez, la Diputación «ha mejorado de forma sustancial el Plan en 2022» con la entrada en vigor de un nuevo contrato con el que se ha incrementado un 30% el número anual de jornadas de trabajo, con un ahorro del 36% respecto a las cantidades invertidas en los ejercicios de 2021 y 2020.

Se da la circunstancia de que la dirección técnica del Plan ya está trabajando en el diseño de la campaña de 2023 con la pretensión de mejorar la eficacia. En este sentido, es importante señalar que se ha trasladado a los ayuntamientos que los propietarios de parcelas poco cuidadas o en situación de abandono en zonas de marjal o playa deben proceder a su acondicionamiento para que no se conviertan en el hábitat ideal para la proliferación de los mosquitos y para el refugio de los individuos adultos.