El misterio de los tres 'pingüinos' muertos en Castellón

El último apareció esta misma semana en la costa de Orpesa del Mar. Los avisos que llegan al centro de recuperación Forn del Vidre, en Castellón, suelen seguir la misma tónica: «Nos hemos encontrado un pingüino». Sin embargo, y como matiza la responsable técnica de fauna del centro, Sara Ferreras, no se trata exactamente de un pingüino, sino de ejemplares de alca torda, una especie de aspecto muy similar y, del mismo modo, «poco común» en el mar Mediterráneo. «Yo llevo veinte años en el centro y no recuerdo ningún caso», añade Ferreras al respecto. La afirmación contrasta con la realidad de las últimas semanas, donde al menos tres ejemplares de esta especie fueron recogidos en las aguas y la costa de Orpesa, Benicarló (vía Peñíscola) y Vinaròs.

Cinco curiosidades que no conocías de los pingüinos

Todos ellos han fallecido, aunque alguno se detectó en estado moribundo. Dado lo excepcional de los hechos, los cadáveres de las alcas tordas o pájaros pingüino fueron trasladados al centro de El Saler, también dependiente de la Generalitat valenciana, donde se han realizado las correspondientes necropsias --aún sin resultados oficiales- para tratar de arrojar luz sobre un misterio que se extiende por varios puntos del mar Mediterráneo, con casos ya registrados en las últimas semanas en diferentes puntos de la costa francesa y española.

Las hipótesis de los expertos

Por lo pronto, los expertos manejan diversas hipótesis. Este año, según señalan, la afluencia inusual de pájaros pingüino se observa desde España hasta el sureste de Francia. «Estas aves pelágicas (de aguas profundas) normalmente solo llegan a la costa para reproducirse. El resto del tiempo se mueven por mar abierto, por lo que es bastante sorprendente», explicó a AFP --y se hizo eco este artículo- Allain Bougrain-Dubourg, presidente de la Liga Francesa para la protección de las aves.

Explicaciones a las muertes

Entre las explicaciones que se barajan están las dificultades de alimentación que tienen estos animales en la zona norte, en parte por la escasez de recursos pesqueros. Una circunstancia que, sumada al calentamiento global, estaría provocando que tengan que viajar mucho más lejos para alimentarse.

Otra hipótesis apunta al auge de los fenómenos meteorológicos extremos, que podrían haber desplazado a estas aves de sus hábitats habituales. Estas condiciones extremas, además, podrían estar debilitando a los ejemplares, cuya presencia en las costas de Castellón sorprende a curiosos y expertos. 

Misteriosa llegada masiva de 'pájaros pingüino' al Mediterráneo