Pesar en el barrio del accidente mortal en Castelló: "Hay que hacer algo. Yo misma sufrí otro atropello"

Los vecinos de la avenida de l'Alcora de Castelló tratan de asimilar el accidente que terminó con la vida de tres personas al ser atropelladas por un conductor ebrio.

Todos los preguntados por este diario coincidieron en mostrar su incredulidad y su pesar por los tres fallecimientos. Álvaro Mañas se encontraba trabajando en el estanco que se ubica junto al punto donde se produjo el siniestro: «Ocurrió todo de repente. Escuché el ruido del golpe y vi a las víctimas en el suelo», detalla.

«Era gente del barrio muy querida y conocida, que solía venir a por su paquete de tabaco o a por su ejemplar de Mediterráneo», lamenta Mañas.

Radares o badenes

Otros vecinos mostraban su preocupación por las condiciones de circulación y seguridad para los peatones que se dan en la avenida de l’Alcora. Milagros Jiménez pedía instalar mecanismos para controlar la velocidad como los radares o los badenes pues «son muchos los que pasan por aquí más rápido de lo que deben y al final ha acabado en una tragedia», critica, poniendo de manifiesto que ella misma sufrió un atropello a unos metros de allí.

«Desde que pusieron los dos carriles esto parece una autovía y la gente circula muy rápido. Es una tragedia», señala Maria José Pérez, que también pide al consistorio tomar medidas para evitar que esto se vuelva a repetir.

«Aún no nos lo creemos. Es muy fuerte que pasen estas cosas. Todo el barrio está  muy consternado», dice Carmen Miró, plasmando una sensación que era compartida este sábado por cualquiera que transitaba por la zona.